Morezón.

                  Todo esfuerzo tiene su recompensa cuando hablamos de espacios abiertos. Si encima nos rodeamos de amistades y lo mezclamos todo con buen tiempo, es indiscutible que todo ha de salir bien, la mezcla es perfecta.

                Gredos siempre es un reto para mí, pero nunca quiero perderme la satisfacción de pasear por él.

Por eso el buen tiempo es de agradecer,

 y un lujo que se paga en con esfuerzo razonable

 y proporcional a las satisfacciones que te llevas.

La luna nos quiere acompañar un rato

 antes de irse a descansar, 

nos da los buenos días…

La altura nos da la ventaja de poder disfrutar de los alrededores… 

…de inmortalizar imágenes y asociarlas a momentos. 

Momentos que respiras cuando vuelves a ver esas imágenes.

No hay que dar tregua a la mente…

    ...que recoja todo lo que pueda

 y lo procese poco a poco…

El invierno es muy duro en estos parajes, y en muchas ocasiones se paga un precio muy alto cuando la climatología es adversa, o los intrépidos que se sienten sobrados, arriesgan más de lo que debido, Gredos en invierno es un lujo caro,  y no cobra en dinero…

El esfuerzo final, ese que crees que es demasiado agotador antes de hacer cima…

...es del que te sientes más orgulloso…

... y lo olvidas cuando recibes 

su fruto en forma de imágenes…

Es in negable, que tú como mi fiel compañera, 

me hagas sentir vivo y presente 

aunque yo no me de cuenta..

Te quiero grande, 

como mis deseos de contemplar

 lo que se puede sentir desde tu cima…

Nos sentimos como si fuera normal el poder estar allí…

Nosotros, no somos los únicos en querer
 decir que hemos estado aquí…

Rendimos  homenaje al Sol... 

" te demos gracias por colaborar 

con nuestros deseos." 

"Porque en este momento, 

nuestros sentimientos 

están  unidos gracias a ti…"

…estuve allí y lo contaré…

Hay más paraje que ver…vamos...

Camino del refugio del Rey...

…ni es del Rey, ni es refugio…

Seguimos caminando…

…no sin esfuerzo…

Decimos adiós al refugio del Rey, allá a lo lejos…

La naturaleza no deja de maravillarnos

 con sus reclamos en forma de esculturas…

Pensamiento en voz alta.

             Al regresar a un sitio, que ya en otra ocasión

 yo me sentí orgulloso de haber estado en él,

 me gustaría encontrármelo como mis recuerdos

 lo reflejan en mí cabeza,

 sin mal trato o dejadez.

   Por eso sirva esta foto, que aún está en mi recuerdo, 

cómo homenaje a un símbolo, que si bien no es de mi agrado, 

alguien lo puso hay, como referencia de un lugar.

Así es como era y yo la recuerdo,

 la cruz que señalaba esta cima,

 que ya no está.

 Fin.   

El monasterio del Risco.

             Cuando decido ir nuevamente al monasterio del Risco, en ese mismo instante, me pregunto…¿Qué quedará de él?

. Y pienso también   en qué estado me encontraré las maltrechas ruinas, ¿las piedras habrán aguantado en su sitio  desde que las vi por última vez?

Esas incógnitas me las desvelan las  primeras miradas a las ruinas. Que esta palabra, la de ruinas, le viene como creada para definir el estado del pobre monasterio.

Lo verdaderamente bonito, es imaginar

lo que esto puede llegar a ser

si en algún momento lo deciden arreglar. 

Las posibilidades que ofrecen 

estos parajes y su historia...

...hacen de este, un lugar muy recomendado

 para perder el tiempo recorriendo sus entresijos.

Los distintos planos del monasterio…

Sus detalles…

El monasterio compite

 con las nuevas tecnologías

 por llamar la atención del viajero.

Una vez que lo descubres, hay un gran abanico

 de posibilidades para guardar su imagen 

desde distintos puntos de vista.

No te puedes perder ningún detalle

 de las construcciones, 

porque da cuerpo a todo lo que significó

 este emplazamiento.

Este es el detalle de que delata que aquí hubo un molino, 

pues es un canal de salida de agua, 

en la salida que parece de una edificación 

a la que llega el curso de un riachuelo seco.

Llevo más de veinte años viniendo a ver que queda de este ruinoso monasterio y de disfrutar su entorno. Pero desde que me enteré que por estos parajes existía una cueva, no he parado de buscarla. Por fin la encontré. Gracias  Raúl.

En esta cueva, los monjes antes de abandonarlo

 escondieron a la virgen de la capilla del monasterio.

 Un pastor al rescatar a una cabra que se metió en ella, 

se la encontró, y que esa virgen es la ahora la virgen,

 que veneran en el pueblo de Villatoro. 

Dispone de una terraza y todo,

 que nosotros aprovechamos

 para la foto de los caminantes.

 El espolio.

Para vergüenza y desfachatez, 

sirvan esta imágenes, 

no tienen desperdicio.

Pero todo no va a ser negativo, 

encontré la segunda piedra de la isla de Pascua

 escondida por allí…

Y para terminar una de buitres,

 pero de verdad, 

no como los que espoliaron el monasterio…

Reflexión en voz alta:

Puedo llegar a entender, que la historia no pueda interesar a todo el mundo. Pero  lo que no puedo entender es que la historia siendo  nuestro patrimonio, no la respetemos. Es muy diferente la falta de interés y la falta de respeto. Pero lo que de verdad no me entra en la cabeza es que las autoridades sabiendo lo que yo he visto y al cabo de mostrar, no haga nada. Pero tampoco debiera de pillarme de sorpresa, dado el interés que han mostrado con el propio monasterio, por no nombrar otros sitios y lugares. Al final no sé si me avergüenza más la falta de escrúpulos de los espoliadores o la falta de escrúpulos de nuestros mandatarios. En fin, hablar por hablar…

Fin.