martes, 26 de septiembre de 2017

De Las 
Fuentes... 
...al Risco.
24/09/2017



La vuelta al origen, así podría haber titulado también este reportaje.

Todo empezó hace ya dos años, en una visita al monasterio del Risco, lo cual me dio pie a la última entrada, y a inaugurar la tercera temporada de “Kminando”. Y esta visita, recuerda la primera salida del grupo, por eso, la pude haber titulado la vuelta al origen de las rutas de Kminando.

Esto, también me recuerda, que pronto llegará el evento que nos unió, una marcha, a ala que sin duda no nos podíamos resistir, fuimos abducidos por el espíritu de lucha contra el cáncer. Evento, que aguardo con muchas ganas e ilusión, más que nada por ver a esas personas que tanto afecto y cariño les guardo... y que tan buenos ratos pasé con ellas.

No es solo una marcha, es una reunión y es una manera de relacionarse con una y muy buena causa. Ya sea por colaborar con el centro de investigación de Salamanca, o por paliar esa dejadez de la administración, nadie sabe si las llegaremos a necesitar alguno de nosotros, algún día…


La recaudación es para un fin, que y que ese fin, es el principio por el cual se está en permanente lucha, no solo andas, sino, que ere un soldado con una gran arma, como es tu voluntad y cargada de una munición, que no es otra que tu solidaridad.






Dejamos los coches en la ermita de las Fuentes, a la cual acedemos por la nacional N-110, y a la cual abandonamos para entrar en la población de Muñana. Está, la cruzamos sin perder la carretera siguiendo por la AV-120, hasta encontrarla al poco de bajar el puerto de las Fuentes, de casi 1500m (1499m, curioso y no se olvida tan rápido).



Empezamos a subir una cuesta en dirección sur-oeste.



La sombra hace que trabaje un poco la luz para poder mostrar la ermita con un mínimo de color…


Pronto la luz y el color invaden nuestro espíritu y las imágenes, aunque lo que más agradecimos fue el calor que empezábamos a notar…



Mientras unos buscaban un sendero que seguir, otros esperaban y otros hacían de las suyas…



Las paredes de piedra no nos sientan tan mal como las de espino, hay que tener cuidado también, pero las tememos menos, será que preferimos una caída antes que unos rasguños de alambres oxidados…




Buscábamos la cuerda para contemplar la vertiente sur... 






...y el alto, nos empezaba a regalar magia en forma de imágenes....








Unos “hitos” desvelaban que este camino ya había sido recorrido por otras personas...















  ...y nos aseguraba que íbamos bien orientados…

















¡No lo toques que lo rompes…!






















Totalmente reconocible, el Zapatero nos recuerda que está siempre dispuesto a recibirnos…




Primeras fotos de grupo.




Ahora seguimos paralelo a la valla, por una trocha marcado por hitos…



El lugar te recompensa siempre con una imagen, al volverte para atrás…





¡Yo también la vi…!

...la foto es impresionante.





Foto del grupo en el vértice geodésico del cerro


 “Cabeza la Mesá” de (1676m)


                                               
                                                      😕😕😕😒
¡Coño…hay algo que no me cuadra…!






Primera visión de nuestro destino…


La sensación que percibes, es una mezcla entre última tecnología y un pasado desconocido u olvidado por la mayoría de la gente, pero no por toda…




A Julia, le pareció una tortuga, a nosotros eso nos pareció bien…



 En este punto decidimos caminar por la pista forestal, porque si no, nos desviaríamos mucho y alargaríamos el trazado.






Son enormes, cuando estas debajo impresionan, y no lo digo solamente por el ruido que generan, sino por su gran tamaño y movimiento. Si don Quijote se tuviera que enfrentar a estos gigantes, necesitaría una lanza que no existe, pues no hay vara que sea tan larga…







Nunca había tenido una vista con esta perspectiva del monasterio, es preciosa sin duda ninguna…








Según nos acercamos va variando el ángulo de visión…





Hasta este punto íbamos bien encaminados, pero los de cabeza prefirieron trochar campo través, para ir en línea recta, cosa que fue un error y que nos dimos cuenta en el transcurso de trayecto…



La maleza y el desnivel, nos dificultaban mucho el camino y los pies sufrían en exceso…



Eso sí, el camino ofrecía sus posibilidades para una foto única…



Decidimos coronar hasta la cuerda, seguir los hitos nuevamente y por una trocha que facilitaba el caminar…



La recompensa está a cerca…mejor dicho está a la vista…














Una grata sorpresa en forma de cartel informativo, estaba delante de la torre, bueno un poco más abajo…




Tras dejar las mochilas y liberarnos de peso y estorbo, no tuvimos duda que lo primero era una visita a la torre…


Dando los buenos días desde allí a la Serrota y el Zapatero…






Que Bueno…que relajación y que paz…

...y que bonito el lugar…







…pero hacer la cabra…no tiene precio…









…y el diablo de Raúl se liberó…










Una vez que  superamos el brote y  se nos pasó la crisis, decidimos ir a la cueva…











 Si no sabes dónde está la entrada, es muy difícil que la encuentres. 
















Y una vez encontrada, la entrada es cuestión contorsionarse...



...bueno no del todo, pero si lo parece…






























Existen dos marcas en forma de cruz en una de sus paredes…












                              Esta cueva está dotada de terraza y todo, aquí nos sacamos la primera foto de grupo, en la cual repetíamos casi todos…









Vamos a por ella…









Para el recuerdo de Kminando…


(25/10/2015)


Fue “El comienzo…”






Esta marca señala la proximidad de la entrada, y para los aventureros que no la conozcan, decirles que está detrás de la piedra redonda y grande que hay justo también por detrás de la capilla del monasterio y que posiblemente esa piedra de nombre al manasterio.




Demos una visita por los a los derredores a ver si están las piedras donde la vi la última vez.





Pensamiento en voz baja.


Cada vez que me acerco a este monasterio y contemplo el estado ruinoso, digamos que ya me he echo a la idea. Pero ver que la maleza se está apoderando cada vez más y más…que casi no se puede pasar para verlo, me causa una fatiga emocional hacia este lugar…que no sé muy bien si es pena o rabia lo que se me pasa por la cabeza. Es como ver a un ser querido perderse y adivinar su destino.

 ¿Qué va a ser de este lugar?

 Acabará enterrado en la desidia de los gobernantes, entre la maleza de los responsables, a los que este lugar no les dice nada y a lo peor no lo conocen.

¿Para qué sirve la historia si nadie la cuida si nadie la save? 

Aquí no está escrita, aquí está presente, o mejor dicho de cuerpo presente, porque lo que va quedando tiene el tiempo contado, contado por un reloj de la dejadez y la ignorancia.


El valor de las cosas se lo dan sus atractivos, a este lugar se lo están negando y así no vale nada…no solamente me da pena este lugar, sino también el valor de los votos, que dan responsabilidad a nuestros mandatarios, que los das confianza y dejas en sus manos todo, en esas manos en las que depositamos nuestro futuro a la hora de elegir responsables, eso si que me da pena...







¿Jose y tus gafas? A ver si la pierdes…




Parece imposible y casi impenetrable acceder a los sitios por tanta maleza…












¿Qué tiempo les puede quedar a esas piedras para caerse, un vendaval o tan solo un poco de viento…?






Para despedirnos del lugar, vamos a recoger las vistas que desde este lugar olvidado se pueden contemplar…












El retorno lo tenemos muy claro, volveremos por la cuerda y no atajaremos falsamente por campo a través…



Un último vistazo para la despedirnos...
¿Quién sabe si lo veremos entero la próxima vez…?







Está planta nos llamó la atención y no puedo encontrar nada sobre ella, si alguien sabe que es y puede decirnos algo, estaremos encantados de saber más sobre dicha planta…









Efren, que a pesar de estar muy “estudiao” en otras materias, también sabe cosas, se va quedando con informaciones de las rutas que hace con otros grupos, y nos compartió está gran sabiduría sobre otra flor que comenté yo, en la entrada anterior, veréis…:


Hubo en un tiempo atrás, en el que muchas personas vivían del campo, y los dueños de las fincas se tenían que ocupar también además de dar un salario, que siempre era insuficiente para mantenerse, de darles de comer.

 Pues bien, esta flor, florece a mediados de septiembre justo cuando ya se hace de noche, bueno ahora con el cambio de horario no, pero entonces que no se adelantaban ni se atrasaban las horas, si hacía de noche, y entonces el amo, no estaba obligado a darles la merienda, porque no podían trabajar sin luz y si no trabajaban pues no había comida. ¿Qué curioso no? La flor quitameriendas…



Esta mantis se paró para saludar…






El retorno fue más rápido, no nos paramos mucho porque ya estábamos un poco cansados y con el tiempo apretado para las obligaciones familiares, siempre vamos condicionados con el dichoso tiempo…habrá que pensar en deshacernos de esas obligaciones o engañar al reloj…

















El resumen del día es simple, los recuerdos de la primera marcha estuvieron presentes. La desolación y el abandono reinaban en el monasterio del Risco como era previsible, no piensas en él hasta que no lo vuelves a ver y los recuerdos son los que manejas para darle vida en el tiempo. Ese tiempo que ves que no tiene, le falta mucho para ser un sitio seguro y bonito para poder visitarle sin peligro y con garantías de sacar una buena impresión.


Por nuestra parte todo genial, compañerismo y diversión de la manera que nosotros lo entendemos…un día bonito y completo de satisfacciones…a por el próximo…




Para los interesados en la primera vista al monasterio del Risco y los interesados en la ermita de las fuentes, dejo un enlace para que podías volver a verlo.

Monasterio del Risco.

Ermita de las Fuentes.



 Fin.  
Jamm.