martes, 20 de febrero de 2018

Cabeza
 Del   Asno.
18/2/2018




Puede haber rutas menos favorecidas por un gusto un poco particular; las hay culturales, arqueológica y de conocimiento del terreno. Todo lo que disfrutemos puede ir unido a un gusto personal, pero también en la variación está el gusto, que dicen.

El propósito de Kminando, es el conocimiento en general de esta nuestra vendita provincia, por eso las salidas se hacen a lugares próximos al anterior, pero no por obligación, sino, por intentar asimilar el relieve de cada zona y una vez asimilado, lo que suele ocurrir es, que haya alguna que merece ser repetida por lo bonita que resulte.

Esta, es una que podemos calificar, como de conocimiento del terreno, a pesar de que el clima y la milagrosa luz, unida a la fecha de calendario, nos haga dudar en ponerla un nombre que la defina correctamente.

En fin, hoy conoceremos el pico llamado Cabeza del Asno, y seréis cada uno de vosotros, los encargados de buscarle unos apellidos…





Empecemos por la localización:
Es un alto que pertenece a la sierra, por llamarla de alguna manera, que bordea la ribera del río Gaznata. Concretamente un saliente en la cuerda del mismo.

Accedemos al lugar por la carretera N-403, hasta llegar a la población del Barraco, que dista de Ávila capital unos treinta kilómetros aprox. Una vez que hemos llegado al pueblo, lo atravesamos casi por completo, y buscamos enfrente de la bodega, es decir al lado izquierdo, la calle Del Mular, unos indicadores nos informan que por ahí se va a San Bartolomé de Pinares. La verdad es que esta carretera nos comunica con los tres pueblos de Pinares, Santa Cruz, El Herradon y San Bartolo.


Recorremos unos...tres kilómetros, tras pasar por delante de la ermita de San Marcos. Aparcamos en la cuneta derecha que se ensancha un poco, y donde existe una portera de hierro. En el lado izquierdo y a modo de orientación hay una explotación ganadera con una nave y un cerramiento.



Existe un camino próximo a esta portera un poco antes de llegar a ella, pero elegimos este que, accedemos abriendo y luego por supuesto que lo cerramos para que no se salga el ganado que por allí campa.



La dirección a tomar y según vemos en esta foto, es a la salida del sol, lo digo por los reflejos que provoca en la lente de la cámara.














Raúl me provoca el primer fuego cruzado de fotos…







Al personal del grupo cada vez le impresiona menos el ganado y no le ve ya, como un peligro en potencia… 

¿A que es así, Virginia…?





Enfrente de nosotros podemos contemplar el reto de hoy, pero no lo decimos en alto, para no alarmar demasiado pronto al personal…




Para satisfacer nuestro alma, empezamos empapándonos de las vistas, que en sus hombrías todavía conserva escarcha…




El río Gaznata, atraviesa esta depresión buscando una salida hacia el sur…y lleva agua, en esta época sí suele llevarla, pero no siempre…











El río lleva un caudal, qué si bien no es peligroso, si un obstáculo que habrá que evitar por algún lado.


















Siempre llegamos a tiempo de...
 “La hora de Raúl Mota…”



Por esta zona, el tracks nos indica la existencia de una mina, esperamos tener suerte y poder verla si no está en una propiedad privada…





En este punto tomamos consciencia de la dificultad que nos aguarda…


Esta roca nos anticipa que las formaciones geológicas de la zona son por lo menos interesantes… hay mucho cuarzo y mucha pizarra.







Esto pudiera ser un respiradero de la mina que no vimos y que sin duda estará en una finca cerrada, que dejamos atrás hace poco…













Es aquí, cuando la ropa empieza a sobrar, bueno a estorbar…








 Una vez que coges altura, las vistas se muestran como un premio o recompensa por el esfuerzo realizado, si no fuera por estos sitios y lugares no podríamos contemplar estas maravillas…







 Sin contar con otros reclamos menos esperados…










Habrá que resolver algún día el enigma que tiene la complicidad de estos dos, uno por ponerse y otro por sacar la foto…





Estos son peajes que la propiedad privada nos hace pagar en esfuerzos, nos arrastramos literalmente por ello…












El volver la vista atrás, tienen dos motivos uno, la mera contemplación que ya por si solo sería suficiente, pero la segunda es de origen vital, es la de coger aliento y descansar…








Una pista de que el fuego pasó por aquí en algún momento…






 El desnivel pasa factura al grupo en general, se hace fatigoso y la ropa parece estorbar, bueno y lo que no es la ropa…












La fuerza de una cadena, al igual que la del grupo, depende la mayor fuerza del eslabón más débil…




Pero el grupo sabe cuidar de todos sus eslabones y consolidar nuestra cadena como el grupo se merece…






Los moradores del cielo, nos viene a recordar que Kminando, tiene su logo gracias a ellos y su majestuosidad en el aire…









Santa Cruz de Pinares.




Gratos recuerdos guardamos de la visita que la hicimos hace dos años…










Las vistas, como he dicho son el mejor regalo y la satisfacción es proporcional, al esfuerzo realizado…







Lo pequeño que podamos perecer, en comparación con el entorno, se torna cuando lo recordamos, porque todo ese espacio inmenso nos cabe ya en un trocito del corazón…










Nuestros amigos vienen a darnos la bienvenida a la cima, y a reafirmar su compromiso, con nuestro logo. 







Por fin, alcanzamos... 






Cabeza del Asno.


1.223 m.










Todo hace pensar qué en este alto, pudo estar una torre de vigilancia como la de Cabeza la Parra. Nos encontramos unas bases de cemento y unos enganches donde pudo estar anclado dicha torreta. 



Podemos divisar la Sierra de Madrid, como dice Carmen...

“La bola del mundo”.


Tiempo de inmortalizar el momento…









Pero ese cafecito, rico, rico…en donde no dé el aire…











Esto es un espectáculo en toda regla, un escenario de lo más natural y grandioso, y unos asientos donde la observación no tiene desperdicio…


 El Puente de la Gaznata, el Valle de Iruelas, el Pico de La Escusa de 1960m, todavía con nieve… 
¡Qué pasada…!


Cabeza la Parra.








inolvidable paseo por esas alturas…









Tenemos que continuar, ya hicimos el esfuerzo de subir, ahora es más liviano, pues andamos por la cuerda…










La gran recompensa nos la cobramos cada momento, con solo echar un vistazo a cualquier sitio…




 Esto da fe, de que todavía hace fresquito por estos parajes…









Aprovecho para indicar a Virginia y Olga, que esta zona está llena de pizarra y cuarzos, cuarzos negros que siempre me llaman la atención. Es frecuente encontrarlos juntos, y sobre todo como en esta ocasión, en abundancia.



Como indiqué la vez, que estuvimos en Cabeza la Parra…

"...durante una gran parte de la Era Primaria, hace entre 600 y 350 millones de años, la región del actual Gredos y contorno, estuvo cubierta por el denominado Mar de Thetys en el cual se fueron acumulando, en capas horizontales o estratos, sedimentos que provenían de la acción de la erosión sobre las áreas no inundadas. Estos sedimentos se fracturaron y se plegaron debido a la acción de la orogenia Hecínica, que actuó en el periodo comprendido entre 350 y 250 m.a.

Como consecuencia de los citados plegamientos, amplias zonas emergieron del mar, y al final de este periodo se produjo la ascensión de magmas fundidos que, al enfriarse y cristalizarse en la superficie, originaron el granito.

Ese lodo o sedimento que se ocasionó en dicho mar, es ahora la pizarra que podíamos ver tras emerger como cerro..."





Una vez más un cruce de fotos…






No podemos dejar de mirar la Sierra que todavía mantiene un manto blanco. Distinguimos el Zapatero, que nos llama la atención porque estuvimos a punto de ir, en lugar de esta ruta, pero la prudencia por la nieve que hay todavía en partes bajas, nos hizo desistir, ya habrá tiempo para todo…


Por detrás del Zapatero asoman con una nieve más uniforme, la Joya y su hermano el cerro Cogote Zarramalejo, de 2119m.










Otro peaje por el que volvemos a pasar todos, claro…















Los suvenires, cuestan poco y traen buenos recuerdos.




Abandonamos la cuerda y descendemos en busca de una cañada, el camino de Cebreros que se llama…








Yo pienso que al final, estas estampas nos mantienen la ilusión por salir, si no estuviéramos en estos lugares, sería imposible poder contar, cuanta belleza hay si estas en el lugar correcto.




Sin comentarios…








Descendemos para meternos entre los pinos…




Cambia la perspectiva, pero no la magia…










          

Fijaros en esta pizarra y en sus pliegues o estratos, están en diagonal debido al choque de las placas tectónicas…














Por fin salimos a la carretera que une el camino o pista forestal con el puente de la Gaznata y la carretera en la que dejamos los coches…bueno justo antes del cruce que nos llevaría a San Bartolo y Santa Cruz…






Hace tiempo que fui aficionado a la pesca, y estos lugares me resultan familiares…y con muchos y gratos recuerdos… 








La ocasión de vernos en un entorno bonito, tiene quedar registrado en foto, pues la memoria acabará fallando…




Nada más pasar el puente, cogemos un camino que nos sale a la derecha y la seguimos hasta llegar a los coches…


























El Ojo de Tuti.



Acabo de crear esta sección, para que podamos ver lo que los ojos no ven, es decir, lo que piensa Tuti. Es un componente del grupo y tiene un pensamiento singular, cuya imaginación puede ir más allá de lo puramente racional, no digo que se invente las cosas, si no que su ojo ve cosas que el común de los mortales no podemos ni siquiera imaginar.

Pero más vale una imagen que cien mil palabras:










Kminando, un grupo de altos vuelos…



Yo también fui a cabeza del Asno…

Lo entendéis ahora…








Como siempre recogemos un registro técnico del recorrido, por si pudiera interesar…












La jornada acabó, ya quedó en nuestro recuerdo grabado como un día más de Kminando. Pero para nosotros es un balón de oxígeno en nuestras vidas, no estamos cansados es que cargamos con un montón de recuerdos y eso pasa factura, una factura que estamos dispuestos a afrontar siempre que se pueda.

El lugar extraordinario y sin peros…bueno la dichosa mina hubiera sido un punto de interés en la ruta, a lo mejor no se hubiera podido visitar…pero daríamos fe de su existencia.


¿Qué más puedo decir…? Un día más, una ruta más y un recuerdo más. Cada vez somos más ricos en sabiduría y conocimiento de esta provincia…eso es suficiente para coger aliento y preparar la próxima salida…



Fotos Raúl, Tuti y Jamm.


Para ver páginas anteriores “pincha Aquí”, y elige tú la entrada.

Fin.
Jamm.