jueves, 22 de noviembre de 2018



El barranco de los Infiernos II




Con mucha ilusión, pero con el clima en contra nuestra, nos aventuramos en ver por segunda vez el paraje de Los Infiernos. Los recuerdos del lugar son difíciles de olvidar, pero lo fácil es, transmitir y provocar un estímulo a los instintos depredadores y las ansias de Kminando en cuestión de verlo todo.





Esta vez, iniciamos la marcha desde Horcajuelo, que es el pueblo más cercano al lugar. Al cual accedemos desde San Pedro del Arroyo que, como a la mitad del pueblo nos sale una carretera, la AV-114, dirección Santo Tomé de Zabarcos, en una especie de rotonda, es decir, nos salimos a la derecha, hacemos un stop, y cruzamos la carretera en dirección Santo Tomé. A los pocos kilómetros, al llegar al cruce, no hay que entrar en el pueblo, veréis, en la curva que nos comunica con Santo Tomé, la hacemos a la izquierda, sin dejar la carretera por la que vamos. Como a un kilómetro u dos, más menos, sale el cruce a la izquierda, que nos lleva a Horcajuelo, está indicado en la carretera y no hay pérdida.




Cuando entramos en Horcajuelo, seguiremos la carretera dentro del pueblo, mientras sea de asfalto. Entonces llegaremos al consultorio médico, donde dejaremos los coches, y desde allí, iniciaremos la marcha por la misma carretera, que ahora es de tierra…


La ruta que José Luis ha programado hoy, no tiene dificultad, apenas un desnivel de 100 metros y como unos 8 kilómetros. Iremos bordeando un cerro al que le daremos la vuelta, para andar un poco.




        El cerro es el que tenemos a la izquierda en la foto de arriba, veréis, si se pretende solamente ir a los Infiernos, no hace falta dar esa vuelta, basta con que al pasar la portera que viene adelante, vallamos directamente en dirección sur, a coger el cerro por la parte izquierda.







La luz era pésima para las fotos, pero no podemos dejar que un tiempo adverso, nos limite nuestra forma de entender el tiempo libre… 








Este cerro en su punto más alto tiene 1108 msnm.




Sin dejar el camino que iniciamos en el pueblo, pretendíamos enfilar la ladera sur del cerro a la derecha, para bordearla…


…pero de una finca, salieron unos perros que nos asustaron un poco, es cuando damos importancia a las cosas que no llevamos, y me refiero a los bastones…pero pudimos coger algún palo para poder defendernos por si acaso…




Para evitarlos, y no era por miedo (es solo porque estábamos “cagaos…”) decidimos meternos en el vallado que estaba a la derecha…



Para nuestra sorpresa, dos de los perros decidieron investigarnos y olernos…






Uno, era un Pastor Alemán sin rabo y el otro un mastín negro, que parecía joven y muy interesado en olernos bien a todos…


      Una vez que descartamos el peligro, continuamos la marcha…









Decidimos dejar el camino que había dentro de la finca, y encaramar la ladera para bordearla…





Los dos perros debieron de crear algún vínculo con el grupo, que decidieron acompañarnos…

Descubrimos un comedero para jabalís, estaba vallado y con los alambres un poco levantadas, para que pudieran entrar arrastrándose, y así impedir que la vacas entren…












Distintos barrancos se alternaban con un poco de vegetación, que al contrario que en la vez anterior, no era muy molesta...











Andamos todavía por la ladera sur, dispuesto a doblar por el cauce del río…






No me acuerdo a que se refiere Raúl, pero parece que tiene poca importancia…


Por fin llegamos al río, mejor dicho, al Arroyo de Altamiros…

Definitivamente, entre estos dos y el grupo hubo filin, cuando no los veíamos, preguntábamos por ellos…

           Nos vinieron bien, estamos en época de caza, y unos disparos que no, sonaron lejos, nos pusieron en alerta, tuvimos que coger los silbatos y usarlos. Por otro lado, sabemos que por aquí hay lobos, y también pueden aparecer jabalís y corzos en huida de los cazadores, nos daba un poco de tranquilidad, saber que estos dos no alertarían en cualquier caso…


Es por aquí, cuando empezamos a subir unas pendientes, pero no es para preocuparse…




Dejamos el arroyo abajo, y empezamos a girar para coger la ladera sur…





La vitalidad de los perros es impresionante, bajan y suben con suma facilidad…






La vegetación empieza a espesar, yo me temo que ocurra lo que la vez anterior, que nos retrase y moleste…








Es hora de corregir el rumbo, o por lo menos de fijarnos un poco en el camino a seguir…











Tras este descampado de hierba, un barranco, nos pone en alerta sobre nuestro destino…










Unas huellas, que identificamos como de corzo, confirma la teoría de que los perros están velando por nosotros, y como no se inquietaron, supusimos que los cérvidos no andaban cerca…ni sus perseguidores, humanos y lobos…no sabríamos decidir cual de los dos, nos preocupan más...




Este barranco nos confirma la proximidad de los Infiernos…ya está cerca…











El barranco de los 
Infiernos II
                    

                       Se trata de un conjunto de rocas erosionadas que presentan multitud de colores, predominando el rojo.


                    Los Infiernos son una cárcava formada por la acción del agua sobre el terreno. Predominan las rocas sedimentarias, grava y arcilla, la falta de homogeneidad en la dureza de los materiales, junto con la pendiente del terreno y una suficiente extensión de la cuenca como para recoger el agua necesaria, hace que ésta moldee caprichosamente el terreno, originando la cárcava.

                 Por esta zona de la Sierra de Ávila es habitual que las cárcavas se formen sobre terrenos donde predominan las arcillas, pero en la composición de los materiales delos Infiernos está presente el hierro (que se manifiesta en las tonalidades rojizas) y el azufre (con tonalidades amarillas y ocres) son este juego de tonalidades las que se intuye que dan origen al topónimo de esta zona, pues parece que la cárcava “emerge” del mismo infierno.







Más vale una imagen, que mil palabras…fijaros, hasta el perro lo está flipando…

¿Qué demonios estará pensando…?





Es como si nos diera reparo en entrar, teníamos que verlo todo antes de entrar…como, no queriendo dejar pasar detalle…




Tenemos los mismos síntomas de asombro, no somos tan distintos…










Hay quién tubo que sentarse y grabarlo, es como si no se lo creyera…y quisiera llevarselo todo, al mismo tiempo…












Es imposible elegir..., me quedo con los tres…

😅😆😄😃JaJaJa....











Cada uno a lo suyo, uno colonizando el Himalaya, otro buscando utilidad a las piedras…y los demás preparando el almuerzo y esos cafecitos ricos y esperados…







Por fin salgo yo…





















Pensamiento en voz baja…


Hay gente que se cree, con la suficiente autoridad, para grabar su falta de respeto en un lugar así… muchas veces pienso que, es mejor que lugares como este, permanezca en el anonimato… las cosas merecen ser vistas y disfrutadas por todos, la erosión es natural, no tiene que venir ningún energúmeno, a demostrar que hacer daño es fácil, cuando lo más fácil es dejar las cosas como las encontramos…

...en eso, los animales nos llevan ventaja...












Continuamos todo el grupo, hay muchas cosas que ver…









































Debe ser este un lugar donde alimentarse de vacas es normal...,
¿Fieras, buitres…? 

La otra vez, también encontramos rastros de comida…






               El material que predomina en el entorno, es la arcilla, es un elemento poroso, por el cual pasan los líquidos dejando a su paso material como el hierro y el azufre, que una vez endurecido, parece que es la magia la causante de que aparezcan marcas, como si fueran manchas. Que como en esta ocasión, dibujan formas, que la imaginación puede interpretar..., como un 5, caras y demás imágenes que nos dejan sorprendidos… 












Estos dos, ya parecían formar parte de nuestra manada, digo de nuestro grupo…




Una humilde opinión de un observador;

Mi opinión sobre lo que vemos, no es una opinión facultada, ni oficial verás, tan solo he leído, e hice un curso de distinción de minerales…por lo cual, no podré dar fechas exactas ni conclusiones que, no estén al nivel de un investigador que recoge una colilla del suelo y saque la conclusión de que aquí, se ha fumado…

Creo que nos encontramos en un escenario que es un depósito de minerales en los que prevalece la arcilla y con un alto contenido ferroso. Presumo de un escenario distinto en su formación, pienso que esto, debió ser un pozo, una garganta o un fondo, donde pararon unos materiales que fueron traídos hasta aquí por un torrente de agua. Este torrente corría por un llano, y no por un cerro que es donde ahora mismo nos encontramos, por lo cual digo que el escenario era otro y no esté, ha cambiado.

El agua arrastraba materiales que por peso fueron quedando en el fondo, el torrente arrastraba cantos rodados y material que se desprendía por acción del agua, algunos kilómetros antes, por lo que este material, no es de aquí, si no, que aquí fue depositado. El río o torrente de agua que hizo estos depósitos, varió su rumbo y ahora posiblemente valla por otro lado, no puedo decir que se pudiera tratar de un río importante, como el Adaja, pero tuvo su importancia.


Posiblemente el hecho que hizo variar el rumbo del río, también hizo que este cerro se elevara y presente el aspecto que hoy podemos ver. Bien, ya estamos en el cerro nuevamente y ahora si decimos que la acción del agua y la erosión que ello conlleva, es la responsable junto con la vertiente o pendiente que este cerro proporciona a la acción del agua, la causante de esta cárcava, poniendo en descubierto el gran depósito que ahora nos sorprende y nos cautiva la atención.
Jamm.







La Catedral de los Infiernos

Es la parte más impresionante, por lo menos para mí. Son como columnas de un color rojo intenso, que se alzan hacia arriba, como agujas de una catedral gótica… 














Esta bajada, requiere un poco de cuidado por estar con arena suelta y cantos, también sueltos…





















Virginia contempla desde abajo la enorme torre, que lleva al cielo…o eso, nos parece…




















Es aquí, donde se ve perfectamente la cárcava, fue un llano y la erosión escavó una garganta, por la cual nos movemos para apreciar este monumento natural…























Las posibilidades, para unos aficionados a la fotografía, son impresionantes…

















…y...que se mete…













Pero, cuanto has tardado hoy…Raúl, estás perdiendo facultades…









Otra prueba de destreza y adivinanza, ¿A quién corresponden estas huellas…?



Decimos que si a un felino, o un perro, pero los nuestros van por detrás…son grandes…























Otro rastro de comida bobina…







Estuve recogiendo muestras, para hacer alguna observación y poder comentar algo al respecto…y para mi colección, claro…




Los infiernos, duran como un kilómetro, más menos, y nosotros ya hemos hecho ese recorrido, queda salir de la garganta y caminar al pueblo…







En este momento, los perros corrieron a la vegetación y luego, al poco volvieron, seguro que barruntaron algo…













Pasamos de nuevo por la portera, que dejamos bien cerrada al pasar todos, camino del pueblo que ya esta cerca…






…siento que en la última foto y encima, que salo yo, no tenga mi expresión más favorecida, pero no salieron más de la de grupo…poco me iba a mejorar, salvo la expresión…



Para despedir esta entrada, solo quisiera recordar a los dos nuevos amigos de manada, que vieron en nosotros una posibilidad de unión, ya que los dimos nuestra confianza y ellos se lo tomaron como una aceptación entre nosotros. Lástima que eso durara poco, pues los perros del pueblo se encargaron de devolverlos a su origen y no hizo falta que nos deshiciéramos de ellos. 
Lástima otra vez, por ser imposible una amistad de verdad y sincera, pero eso de asumir compromisos y planteamientos no estaba dentro del orden del día.
Solo decir que fue bonito mientras duró… 



Fin.
Jamm.