Mundo Jamm: junio 2016

Valdeascas.

Llegando “las calores”, los esfuerzos deben ser muy comedidos y no arriesgarse a que a uno le dé un “Telelee”. Por eso en este tiempo de verano, nosotros planeamos unas rutas que sean liviana, sin subidas fuertes ni muy largas, como la de hoy.

También, esta clase de rutas atrae más a gente que no está por la labor de grandes esfuerzos, y que en verano les gusta salir al campo.

Pensamos en un pinar, que en un principio iba a ser el de las Navas de “Maraquees”. Pero que sabiamente cambiamos por uno de Gredos que es más idóneo para contemplar vistas, que sin duda sabemos, que no nos arrepentiremos nunca de poder ver.

En fin que llegamos a Valdeascas sin tener la intención de hacerlo en un principio, pensamos que del campin de Hoyos del Espino a Navarredonde pudiera ser suficiente, pero nos pareció poco y seguimos adelante… hasta Valdeascas.

Dejamos los coches en una explanada enfrente del quiosco que hay en el Puente el Duque, y desde allí comenzamos la marcha.

El principio era fácil, casi llano y por sombra...

Nos sirvió de guía inesperado un ternerillo, que posiblemente estaba un poco perdido y que corría delante de nosotros...

Visitamos las chorreras...

...no podía ser de otra manera...

A esto me refería cuando decía que prefería las vistas de Gredos a las de las Navas...

…con el río Tormes como referencia a los paisajes...

Casi sin darnos cuenta habíamos llegado a lo que en un principio era el fin, bueno, nos quedaba la vuelta claro...

El ganado estaba observando como otro ganado de dos patas, pasaba delante de ellos...

En este punto vimos las posibilidades de poder continuar a varios destinos, pero nos decantamos por Valdeascas...

Hasta este punto llegamos todos juntos, pero algunos decidimos subir un poco más arriba y ver los lanchares que en definitiva son más atractivos para las fotos...

Pero para valientes los que se atrevieron a meterse en la gélida agua de la sierra... ¡huuu!... medan escalofríos solo de pensarlo...

Este lugar es una zona repleta de lanchas, de pedregales pulidos por el agua, el cual discurre entre ellas y forma pozas y pozos de gran profundidad...

Metimos los pies en una gran hazaña y despliegue de valor,

por parte de alguno...no creáis...

Los torrentes de agua acababan en unas pozas.

Que esta agua con el paso del tiempo las hizo muy profundas...

El agua al ser cristalina, no da la apariencia de la profundidad real que tiene el río...

Fijaros en el centro de este pozo, está oscuro porque ahí si hay mucha profundidad...

Este es el relato de cómo nos fue en la ida, la vuelta se merece un relato aparte.

La trashumancia ya casi es un recuerdo del pasado, nuestros hijos lo aprenden en el colegio, es un dato histórico y puntual.

La dureza del camino y sus peculiaridades hace de este arcaico movimiento de ganado, un hecho escaso y raro de ver, a la vez que un privilegio para los que lo podemos observar.

Para eso los romanos hicieron las calzadas, sobre caminos que otros antepasados marcaron, por con diversos motivos. En Gredos la trashumancia, era uno bastante a tener en cuenta.

A una parte de los caminantes, nos les agradó estar metido entre vacas y moscas, pero yo no dudé ni un momento en encarar la cámara y caminar entre los animales…

Parecíamos nosotros auténticos vaqueros...la gente nos veía entre ellos con bastones y pensaban que formábamos parte del espectáculo.

“Jo, qué polvo...”

...levantaban...

Cada cual con su inclinación sexual,

que para eso es el día del “Orgullo...”

A este punto, nosotros llegamos al fin del recorrido, las vacar continuaron a un “prao” cercano para terminar su jornada.

Un apunte por lo llamativo que me resultó, ¿A que no sabéis como se llama el prado donde se hacen los conciertos de “Música en la Naturaleza” o el prado de al lado, no quisiera equivocarme...?

Pero esto no es el fin…

…recordar que en este tiempo también me interesan...

Bichos y Flores...

Empezaremos con un Chochín común, que lejos de asustarse se dejó coger y recorrió la cabeza de “La Paqui”

Para luego irse a su habitad, un árbol...

Últimamente los Saurios, parecen querer ser protagonistas de los paseos, se dejan fotografiar y hasta posan...

Aquí hay trucha es fácil de ver...

Pero esto no me lo esperaba, una tarántula de montaña, o eso me dijeron en otra ocasión que la retraté.

Su tamaño, si hubiéramos tenido el valor de poder cogerla, ocuparía la palma de la mano con las patas como las vemos...que flipe...

Un ejemplar de “Aeshna Cyanea”, comúnmente conocida como Libélula, un verdadero fósil viviente.

Necesitamos expertos en bicho y flores, bueno en todo lo que nosotros nos podamos encontrar en los paseos. nos gustaría saber de ello.

De momento nos conformamos con no meter mucho la pata cuando lo buscamos en la red.

Pero hay va todo nuestro entusiasmo...

...en poner nombre a todo lo que podemos identificar, o eso creemos...