viernes, 31 de marzo de 2017

Las Fuentes, la Coba, los Henrenes y la cascada de Rihondo.

No hay día malo, si no diferente. Esta es la conclusión que saqué después de esta jornada. La climatología solo es adversa si corres algún peligro, pero si solo te moja un poco o hace frío, no es para desperdiciar un finde que libras. Por lo menos ese es mi parecer, ¿qué puedes perder? Si llueve, un chubasquero. Si hace frío te abrigas…y ya está.

Bueno este día pasó esto, y no desperdiciamos para nada la jornada, al contrarío fue muy gratificante pese a la climatología.

Fuimos pocos caminantes este día, alguno pudo ver un inconveniente por el tiempo que anunciaban y que resultó de esa manera, pero aun así, se le puede sacar provecho al mal tiempo, ya sabes con buena cara


La Ermita de las Fuentes.


A la Ermita de las fuentes se puede llegar por dos sitios al encontrarse en mitad de una carretera. Nosotros al tener un itinerario que cumplir, lo hicimos por la N-110 hasta la población de Muñana, que dista de Ávila a unos treinta kilómetros más menos. Pues bien nos metemos al pueblo y sin dejar esa misma carretera la atravesamos por la AV-120. Tras pasar el puerto que lleva su mismo nombre y que tiene una altitud de 1499 metros, como a poco más de medio kilómetro se encuentra esta hermosa ermita.





Como se puede ver hace frío y puede nevar, cosa con la que contábamos. Yo esperaba que nevase más para hacer fotos nevando y sacar partido al clima, pero no hizo falta, una toma siguió a otra y el resultado lo estáis viendo.






Cuando contemplo vestigios del pasado me gustaría saber de ello y es entonces cuando miro los carteles informativos que hay en el lugar. Esta cosa tan sencilla, muchas veces no es posible porque los carteles los han arrancado o el tiempo y el deterioro los ha maltrecho. Cosa que tiene remedio si se está pendiente. En este caso así lo hice y copié para vosotros…




“…La Ermita de las Fuentes se levanta en los manantiales en los que nace el Río Almar. Ello la dota de un componente mágico que se ha querido entroncar con el culto pagano al agua y la posibilidad que fuera un lugar sagrado con anterioridad.

La tradición cristiana asegura que la imagen de la Virgen de las Fuentes fue localizada en una laguna cercana, construyéndose después la ermita. En todo caso la imagen de la virgen es mucho más antigua (S. XII) que el templo actual (Último tercio del S. XVII)…”






No sabemos si es esta la imagen que da motivo a la construcción de la ermita, está en un hueco de la pared justo debajo de una ventana pegando al camino y parece poco cuidad, eso sí, con flores. Se puede apreciar una pizca de pintura en el relieve, creo que estaría mejor con un poco de restauración, sobre todo para conservarla, se aprecia bien que la madera no está en buen estado.












Entramos por la puerta que queda a la derecha de la ermita vista desde el camino, justo en la puerta norte. El piso estaba helado pero con precaución y pisando en la nieve en vez del hielo no hay problema.







Esta es un de las dos fuentes que hay en el recinto y que ahora la da la sombra. Tiene una inscripción que no pudimos descifrar.



Esta es la puerta que está orientada al este.



Poco se puede interpretar de esta leyenda...

 ...pero la fecha es legible 1661.




El día es perfecto para recrearse sobre la ermita y darla un toque natural  y artístico gracias a la climatología.




Decidimos explorar los alrededores y ver las posibilidades del entorno.






Las fechas en las piedras dan fe de un pasado grabado a golpe de cincel y martillo, que sabe esfuerzo y perpetuidad.









La firma de los canteros es clara y sugerente.







Este arco y el desmonte de piedras que vemos dan a entender que esto fue un habitáculo más grande e importante que lo que ahora puede parecer a simple vista.





No me digáis que el día no es por lo menos perfecto para las fotos…





El maullar de un gato que parecía estar en apuros, hizo despertar al instinto de julia y acudió a su ayuda. Lo malo que al llegar al origen de donde parecía salir los ruidos, se callaron y nos dimos la vuelta.


No damos puntada sin hilo, las vistas son muy bonitas…











Como tenemos previsto una nueva visita a la emita para que nos la enseñen por dentro, nos conformamos con haberla retratado con nieve y disfrutado de los alrededores…




La veleta esa en muy buen estado y nos llamó la atención.









Nos despedimos de la ermita con una contemplación. Se trata de un árbol seco que abrazaba a otro vivo, un testimonio que impresionó a Jacinto. Lo comentamos y cada uno sacó sus propias conclusiones…










La necrópolis de la coba.

Como indicaba anteriormente, los carteles informativos son un bien y muy necesario. Yo echaré mano de ellos para no tener que copiarlos a mano y cometer errores en la transcripción.



¿…A qué mejor…?


Este es el plano de situación de las localizaciones, están principalmente en dos sitios bien indicados.




Donde pone está usted aquí, es donde dejamos el coche, está un poco desnivelado con la carretera, pero si se puede pasar con cuidado.






Se pueden ver perfectamente a pesar del frío, y hay para pasar un buen rato investigando por donde están…











































Parece ser una pare de otra que se partió, como pudiera ser esta otra…

































Una vez que creemos haberlo visto todo, nos fijamos en otras curiosidades, no podía ser de otra manera…ya nos conocéis.


Esta piedra parece un rostro arrugado, como si le hubieran quitado el aire de dentro y se hace el vacío…




¿Una puerta en la nada…?



Es un vistazo rápido por la zona, pero poco más se puede ver. Pero lo que se ve es impresionante, cuanto esfuerzo requiere cada tumba, pero para el culto y afecto a los nuestro todo es poco sin duda ninguna…


Pasamos página y nos vamos a ver asentamiento de la misma época…








los henrenes.


Cogemos el coche y nos dirigimos hasta Muñico. En el mismo cruce de la carretera que llevamos (AV-120) con la AV-110, ya en el mismo pueblo, podemos ver otro sarcófago de piedra expuesto en dicho cruce. Una vez que entramos es la nueva carretera, nos dirigimos al yacimiento de los Henrenes. Esto está en un desvío a un kilómetro antes de Cillan, donde cogemos una pista forestal a la derecha, no hay pérdida pues está bien señalizado. Continuamos por este camino de tierra hasta que nos topamos con ello. Como referencia hay un sarcófago pequeño ala derecha del camino, podemos dejar allí el coche.




Siempre a los que nos gustan estas cosas, no es la primera vez que vamos, en este caso Julia y Jose Luis, estuvieron con unos arqueólogos y nos ilustraron de algunos detalles que no hubiéramos sabido de otro modo. Y que yo ahora os contaré…




Bien, estamos un poco antes del destino programado y es aquí donde julia nos cuenta que le refirieron los arqueólogos que se hicieron unas catas, justo donde hay esas piedrecitas en forma de graba. En una de ellas encontraron un cráneo de un niño, pero que le tuvieron que hacer fotos porque al estar al aire se deshacía, por eso están estas marcas.

Pero veamos que dicen los carteles de este lugar, ya que pudo ser un poblado desaparecido hace muchos años:



“…Este asentamiento es conocido desde antaño por los habitantes de la zona, sabedores de la existencia de este lugar…”


“…en principio, las hipótesis apuntaban a que este yacimiento sería San Cristóbal de Rioalmar, nombrado así en el censo de 1250, poblado por varias familias y con iglesia propia atendida por un párroco. El hecho de que la Cañada Soriana Occidental cruce por esta zona explicaría en buena parte su emplazamiento…”







Este prado que ahora le da el sol, según Jose y Julia, pudo ser el lugar donde había una iglesia. De hecho se ven muchos trozos de ladrillos y de piedras como de un derribo, donde el tiempo y la mano del hombre tienen mucho que ver sin duda en ello.









El terreno es muy dado a grandes encinas centenarias  e impresionantes.
























Aquí es cuando el cartelito no cumple su cometido por que alguien lo ha arrancado. 










Y aquí es cuando mi archivo remienda esta fatalidad.






“…El yacimiento se divide en dos focos: Uno conformado por doce edificaciones (algunas poco evidentes e incompletas) y otro localizado en el pequeño cerro que domina el otro flanco de la cañada, donde se emplazaría el centro de culto (iglesia)…” 




Según cuenta el cartel informativo y para resumir un poco, parece haber tenido un único momento de ocupación, que iría desde el S.IX al S.XII-XIII.

Al parecer, también la población se trasladó a Cillan, de hecho el patrón de Cillan es San Cristóbal.




















Podemos contemplar las piedras que en su día formaron las viviendas y demás edificaciones del poblado.



Gracias a reconstrucciones nos hacemos a la idea de cómo eran la distribución de las casas.




























Estas piedras son un montón de testimonios, que confirman la existencia de dicho núcleo de casas.





El molino de cillan.


De camino para la cascada de Riondo y al pasar por cillan, Julia refirió que había un molino que una vez pudo ver y que allí estaba una fuente que la llamaban fuente la salud. Pues a verlo coño….


Paramos en un camino que sale a la izquierda, justa antes de entrar al pueblo.






Me encanta la tecnología de pueblo, no lo puedo evitar…













El caso es que no lo pudimos ver por dentro, pero asomamos el objetivo.








Esta es la entrada del río, que me parece que no va a entrar más.













Y ahora veremos la Fuente la salud.




Hasta aquí todo normal, pero cuando nos acercamos a la fuente nos percatamos de que no tenía ovas.






El agua estaba cristalina, nos acercamos y pudimos oler esa agua. Esto ya lo sabíamos, pero lo tengo que contar como si fuera la primera vez que la veo…


Olía a “guevos...podrios”    
…¡Haaa que mal…!


Sin duda estaba con algún componente de sulfuro...y poe eso no había vida en el agua.

nos vamos...



La cascada de rihondo.


Una vez en el coche, continuamos hasta Chamartin, un pueblo que queda de Cillan muy cerquita, como a uno o dos kilómetros. Entramos en el pueblo siguiendo las indicaciones del castro de la Mesa de Miranda.


Yo personalmente había estado varias veces en busca de la dichosa cascada pero nunca la había visto, esperaba hoy romper el maleficio.



Aparcamos enfrente de la puerta y estuvimos hablando con el vigilante que se encarga de guardar este recinto.




Por consejo del mismo guarda, sin entra en el recinto, seguimos la valla a la derecha de la puerta principal a buscar el río.




Como no conocíamos el camino improvisamos y nos guiamos por nuestro instinto, que cada vez más nos metía entra la vegetación.









Esto sobre todo es bonito...





De pronto intuimos que andábamos cerca, la orografía del terreno así lo insinuaba...



Vimos a otros andarines y ya sabíamos que aviamos llegado... luego ellos no lo confirmaron. También no dijeron que habían empezado la ruta en Los Infiernos, una ruta que yo le venía diciendo a Jose Luis que teníamos que verla...




En algo si estuvimos todos de acuerdo, que la zona era muy peligrosa por la pendiente y por el cortao donde termina o cae la cascada,





Donde está sentado Jose, hay que tener mucho cuidado. El riesgo de precipitarse es grande si no se tiene cuidado.



Este es ese sitio del que hablaba, pero merece la pena ver la cascada desde aquí. Poniendo los cinco sentidos en ello claro...




Esa foto expresa claramente la situación que trato de explicar...




Pero esta encina no parece tener miedo, se asoma sin más...



Ya toda nuestra obsesión es sacar fotos de todos lados…











Cuando decía del peligro de este sitio, me refería a la posibilidad de caer desde lo alto. Cuando vea esta foto julia, seguro la da algo, fijaros donde está ella sin saberlo, en la parte superior derecha y al izquierda del árbol… eso oscuro es ella, si tu, Julia...







Regresamos pero no por donde vinimos, descubrimos un sitio más seguro de llegar sin perdernos, el camino, hasta las colmenas y luego para el río, pero ya para la próxima.


















Este caballo congenió con todos…









Regresamos al coche y decidimos hacer la foto oficial del grupo de hoy, bueno las fotos...




Que árbol más llamativo y seco, primero foto a él y luego...






















¿Y debajo de esta encina apuntalada por piedras? Cada vez tiene más, madre mía...
















Que resumir de esta jornada, pues mucho, de un día que no parecía ofrecer nada.

A primera hora nos nevó, luego llovió un poco, hizo soly no nos preocupó en ningún momento. Yo solo temía no poder localizar la cascada, tenía ganas de verla y la vi. Además disfrute como un enano, el día no podía dar más de sí, cuatrocientas y pico de fotos dan fe de ello. No puedo poner todas, muchas las desprecié y otros elegí la que creía más apropiada. Pero cada una la disfrute como única, y todas son hija mías, las llevaré en mi recuerdo como la de otros días, aquí en Mundo Jamm.










 Fin.  



Jamm.