Risco de San
Vicente.
Herradón
de Pinares.
03/06/2018
El sentimiento de pérdida siempre
es doloroso, pero este, al que me refiero hoy, al igual que otros muchos días, es
ese sentimiento al que no me acostumbré nunca. Podéis imaginar que
no es una pérdida personal, dado mi lamento continuo en estas páginas digitales, sabéis que trata
del sentir de la perdida del patrimonio.
Una vez más descubrimos una
cosa que nos entristece y al mismo tiempo, nos provoca ese brote de ira contra la maldita
desidia, pero más contra la ignorancia.
No sé que es peor, si no saber
de ello o no querer cuidar de ello. Son dos males con un mismo origen, bueno, el uno
lleva al otro, lo mires por donde lo mires…
Me alegra decir que, aun así,
fue un día extraordinario, el clima se portó con una indulgencia que en ningún momento nos esperábamos…belleza,
primavera…
Agradecer a Vicente, el dueño del bar "del Negro" del Herradón, que nos informó y animó, a visitar este lugar, que ya nunca olvidaremos y que seguro, que haremos otra visita en cuanto podamos…
Agradecer a Vicente, el dueño del bar "del Negro" del Herradón, que nos informó y animó, a visitar este lugar, que ya nunca olvidaremos y que seguro, que haremos otra visita en cuanto podamos…
Para
empezar, diré que nuestra salida la hacemos desde Ávila capital, y nuestro
destino, para llegar con el coche, es el pueblo de Herradon de Pinares. Pues bien,
como todo el mundo sabe llegar al pueblo, nos orientaremos en cómo llegar al
lugar donde nosotros dejamos el coche. Tenemos que localizar la Ermita
construida en honor a Nuestra Señora de la Antigua, situada en la carretera que
comunica este pueblo con la Cañada que, en realidad es un anejo de este.
La ermita se encuentra paralelo al río que cruza el pueblo de norte a sur, todas las calles llevan e este lugar de un modo u otro, desde la plaza es continuar en dirección norte. Y desde ahí, empezamos la caminata alejándonos del pueblo…
La ermita se encuentra paralelo al río que cruza el pueblo de norte a sur, todas las calles llevan e este lugar de un modo u otro, desde la plaza es continuar en dirección norte. Y desde ahí, empezamos la caminata alejándonos del pueblo…
El
día esta fresquito y con niebla baja, pero la temperatura no era excesivamente
fría…
A unos cien metros,
más-menos, y siguiendo un indicador del camino de Santiago, nos salimos de la
carretera y continuamos por un sendero que nos sale a la izquierda y que pasa
entre fincas y huertos vallados con piedra…
La
luz existente atenuada por la niebla, apaga el colorido de los prados, pero a
pesar de ello, la primavera explota delante de nuestros ojos…
Un
enebro con un tronco enorme y forma de árbol, y no de arbusto, como es habitual, nos hace reparar en él, ya que no es frecuentes
que se manifiesten de esta manera…
El
objetivo nos aparece allí en lo alto, pero lo tenemos que rodear un rato y atacarle
por detrás, es decir, coger la cuerda de la cima y entrar justo por detrás de
la ermita, que todavía no sabemos si la encontraremos…
Estábamos
preparados para esto, el año pasado descubrimos este lugar como un buen sitio
de recolección de setas, y este año con la humedad tiene que ser bueno…
Pronto
la hierba rezumaba agua, y el barro se adueñaba de nuestras suelas…
Aquello
se convirtió en una pesadilla que, nos ralentizó el ritmo y nuestra paciencia
se hacía a la idea de que el camino de hoy iba a ser muy parecido a esto…
Pisábamos en los montones que se formaban de hierba, que a modo de piedras nos libraban en muchas ocasiones de meter la bota en los barros…
Por
delante el cielo estaba despejado y auguraba un buen día, pero por detrás le costaba abandonar esa
amenaza de lluvia, que nos temíamos en cualquier momento…
Una
nueva compañía nos brinda su amistad en esta ruta, se trata de Ana.
A esta persona
hace como dos años, la invité a formar parte del grupo, pero ella por falta de
confianza no se atrevió, fue ahora cuando visitando este blogs, se animó a
pedirme un sitio en él, no pudo resistir ese encanto del que nosotros andamos
sobrados cuando estamos juntos, por esos muchos mundos, que forman parte de esta vendita
provincia…
Perdonar,
pero me pierden las flores... están ahí, quietas y son tan...gratificantes a la
vista…
Fijaos,
hasta el liquen tiene que decir algo…se buscó un contraste de color con su flor, para poder llamar la atención…
Los
prados estaban preciosos y llenos de colorido…
El
camino que íbamos recorriendo, es paralelo a la carretera que sube al puerto, también
es paralelo al riachuelo que baja del mismo puerto, bueno de alguna fuente. Tuvimos
que pasar por algunos lugares en que la vegetación nos lo ponía un poco estrecho…
Tuvimos
que cruzar el riachuelo, siguiendo el sendero que llevábamos como camino, no es
muy caudaloso, pero sí complicado por los barros que tenía en las orillas…
Llegó
el momento de cruzar la carretera, y como referencia, teníamos un puente de
piedra de la misma carretera. Bien, por encima de este, existe una entrada con
hierros forjados a modo de vaya, cerrando un camino, que es una pista forestal,
y que nos lleva a un bebedero que está en construcción…
La
niebla sigue subiendo al igual que la temperatura, el sol pica, indicando
su condición de tormentoso, y de que puede cambiar en cualquier momento por un
más que previsto y posible aguacero…
Cruzamos
la salida del cerramiento que cogimos al entrar en el camino, y que
cuidadosamente volvimos a dejar en el estado que nos lo encontramos…
En
este punto perdimos el rastro de la trocha que veníamos siguiendo, y por un momento
dudábamos de que sitio era el más idóneo para remontar a la cuerda…
Anduvimos
sin rumbo fijado un rato, solo buscábamos la ascensión por donde nos parecía
más correcto…
Descubrimos la magia de este lugar, en la altura que
nos encontramos las vistas son una autentica pasada…empezamos a comprender y sentir ese lugar, y
a pensar como él, que parece dueño del contorno… como buen vigía que
domina con sus vistas privilegiadas, y
se hace amo de él, por ese derecho en altura, al poder guardarle…
Decidimos seguir una trocha que parece hecha por animales,
posiblemente por vacas…aunque parezca mentira, por donde pueden llegar a subir estos animales…
Por fin coronamos la cuerda por un “collao”, que nos hace querer más el lugar…al conquistar nuestra alma aventurera con esta contemplación…
De
pronto, y como queriendo decirnos algo, una paloma se posa en una piedra cercana a nuestro paso…
Cuando reparamos en
ella, tratamos de no hacer ruido,
para poder retratarla…
El animal se dejó casi tocar, tan solo daba unos pasitos
para atrás y volvía hacia mi mano…, al
ver la anilla, comprendimos que se trataba de alguna paloma casera a acostumbrada a los seres humanos…posiblemente
una paloma mensajera.
Agradecimos su visita
y continuamos nuestro camino…
Potentes
emociones se derraman y se apoderan
de nuestro rostro, con solo empezar a mirar…
Existían
piedras colocadas en forma de corral, o así nos parecía a nosotros, puede que
fueran para el ganado que pudiera haber por aquí…ahora o en otros tiempos…
…un
gesto de admiración, nos deja sin habla, es mejor callar cuando dice tanto la
contemplación…
Pisamos,
con el cuidado de no estropear este jardín natural y tan hermoso…y si no lo creéis
mirad esto….
Este
paraje, además, es un observatorio de
aves, estamos encima de unas
buitreras, y nuestros amigos nos vienen a dar los buenos días…
La Ermita San Vicente.
Al fin
la encontramos, hubo un momento en el que dudábamos de poder verla, pero por
otro lado estábamos impresionados y abstraídos con todo lo que había por ver, que ya no nos acordábamos
de ella, pero sí, existe y es esta…o lo que queda...
No
he podido encontrar información al respecto sobre este lugar, tan solo
referencias a él, de la gente del pueblo, y hacen a alusión como una ermita
hecha por los moros. Imagino qué al referirse a los moros, quieren decir que no
eran personas católicas. Tampoco he encontrado nada que
justifique que los musulmanes hubieran estado por estas tierras. No soy
investigador y mis fuentes son bastante simples. Una persona del pueblo llamado
Antonio Sánchez, tiene un blogs en el que hace alusión a este lugar, y dice:
“…en lo alto del risco se encuentra
los restos de una antigua ermita conocida como la ermita “San Vicente”, la cual se cree que fue construida por los moros.
Su enclave es hermoso y muy
pendiente.
Corren rumores que en lo alto, donde
está la ermita, se encuentra un tesoro el cual han buscado durante muchos años
Arqueólogos y demás curiosos de diferentes lugares sin resultados conocidos,
solo encontraron algunos restos de vasijas de barro y alguna que otra inscripción
en las piedras de la ermita. La ermita con el paso de los tiempos ha sido casi
totalmente destruida en busca del supuesto tesoro, que a mí entender no creo
que exista, de la cual solo queda algunas piedras labradas y esparcidas…”
Todo son
especulaciones al hacer planteamientos sobre su origen, es gratuito y siempre
parece que hay algo de cierto en todo…es una lástima no poder saber nada en
concreto de este lugar, y seguro que por ahí existe alguna información al
respecto…
Lo
que sí parece es que consta de dos naves rectangulares unidas por una pared, en
la que una es más grande que la otra. Por otra parte, no se distingue un
ábside, o algo que nos haga suponer que su orientación al este sea por motivos
religiosos. Tanto el mundo musulmán, como el cristiano, su orientación es en
esta dirección. Aunque si marcáramos una línea media que recorriera de una
punta a la otra, pasando el centro por la unión de las dos naves, la
orientación sería de este a oeste. No sé si eso pudiera querer decir algo.
Las
paredes son de sillería en las esquinas y mampostería en general, con una
colocación maestra y cuidada, a pesar del estado en que está en estos momentos.
Se distinguen las puertas y las esquinas, pese a estar casi ocultas entre la
vegetación…
Las
dos naves tienen un largo aproximado de una docena de metros, por unos seis de
ancho.
Encontramos tejas entre las piedras, lo que me da la sensación de que su
construcción no es muy antigua, más bien moderna…quiero decir que esta opinión
es personal y mi criterio no está fundamentado en una formación al respecto.
Reflexión en voz
baja:
La
vegetación se está encargando de tapar la vergüenza, que da ver esto en este
estado.
¿Sería mejor no verlo, e ignorarlo?
¿o, verlo desmontado y que nos podamos imaginar cómo sería si se lo restaurara…?
¿Sería mejor no verlo, e ignorarlo?
¿o, verlo desmontado y que nos podamos imaginar cómo sería si se lo restaurara…?
Yo creo que lo más idóneo,
es restaurarlo y poder disfrutar de sus posibilidades y de su enclave, así como
de las vistas, y ver a sus moradores del cielo pasando y dando los buenos día a los
visitantes.
Esta última reflexión, es muy tentadora a la hora de soñar y al poder creer e imaginar que eso fuese realidad, o pudiera llegar a serlo…
Esta última reflexión, es muy tentadora a la hora de soñar y al poder creer e imaginar que eso fuese realidad, o pudiera llegar a serlo…
No veis en las rocas, la cabeza d un hombre sobre una almudada…o solo alucino yo…bueno y Liborio…
Para
el retorno, decidimos andar sobre nuestros pasos, el descender dirección al
este, nos pareció peligrosa al tratarse de riscos con profundas caídas…
Encontramos
una depresión entre los dos cerros, el que visitamos y el que se une a este al
sur.
Decidimos
bajar, pero no por la garganta que rugía con fuerza y eso no decía nada a su favor…
Las
rocas siempre nos llaman la atención por sus formas, a veces las buscamos semejanzas
y otras so lo son curiosas por si solas…
Los
buitres tienen aquí, unas rocas idóneas para vivir, y con la altura suficiente
para levantar el vuelo…
Los
Berceos, son tan altos que nos engullen literalmente, nos desvanecemos al
entrar en ellos…
No
solo la vegetación nos cobró en esfuerzo nuestra osadía por estos lugares, las
tapias y piedras son también un importante incordio…
Hablando
de vegetación…
¡Pero que Primavera más bonita…!
Continuamos
con el descenso, por llamarlo de alguna manera…
¡Ya podemos divisar la carretera…!
Las
rocas y la vegetación nos hacen dudar…
Este
lugar está declarado como “Zona de observación de aves”
Al
no ver una salida clara, nos dividimos en dos grupos en busca de esa ruta
posible…
Es
triste encontrarte necrológicas como esta…pero todo tiene su riesgo…y hay que
aceptar que somos tan débiles y frágiles, como para no arriesgar sin motivo
alguno…
Al
llegar al destino y origen a la vez, decidimos hacer sonar la campana de la
ermita, como buenos peregrinos….
De
bien nacidos es ser agradecidos…por lo cual no tuvimos más remedio que dar las
gracias a Vicente, el del Bar del Negro…y ya de paso dar cuenta de alguna
cerveza….
El Ojo de Tuti
Es la tercera vez que abrimos el pensamiento de Tuti, para que podamos ver lo que ojos no ven, es decir, lo que piensa Tuti. Es un componente del grupo y tiene un pensamiento singular, cuya imaginación puede ir más allá de lo puramente racional, no digo que se invente las cosas, si no que su ojo ve cosas que el común de los mortales no podemos ni siquiera imaginar.
Fin.
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