La Serrota
29/07/2018
Este lugar es especial para
mí, es lo primero que veo cuando salgo de casa. Es como si me llamara, y parece
que me susurra algo en forma de fina frisa que, al sentirlo mi rostro, no lo puede
pasar desapercibido, es un mensaje de complicidad con todo el entorno que mi vista
puede abarcar. Quizás por eso, no puedo quitármela de la cabeza, bueno y porque
no quiero, que coño…ese alto, me trae buenos recuerdos con Pablo y Antoñito…y de
otros buenos momentos. No sé si son seis o siete veces, o tal vez menos, eso no
importa, para mí, es como si la visitara todos los días cuando la veo. Cuantos amaneceres
y atardeceres hemos vivido juntos, y aún nos quedan por pasar…no concibo ya un día
nuevo, sin tu visita, porque es como dejarte pasar a mí salón, y yo como estar
en lo alto.
Esta vez, como otras, necesito
sentirte y tocarte, y que tú también, puedas hacer lo mismo…ya voy no me
resisto, espera que no tardo…
En esta ocasión decidimos subir por Pradosegar, por el
Barrio de Arriba. Cruzamos todo el pueblo sin perder la carretera, o lo negro,
como solemos decir normalmente. Salimos a una pista forestal y nos dirigimos en
dirección a la casa rural, que está señalado y de ahí, en sentido a la garganta
del río, hasta llegar a un puente que es donde dejaremos el coche.
En esta época de año,
es necesario madrugar, de lo contrario el calor pasará factura, y creerme es
muy cara…
Las primeras luces
son preciosas, son momentos que no olvidarás nunca, te sientes como en el
cielo, aunque dueño de tus sentidos, parece como no controlarlos del todo, te
ves desbordados e invadido por las imágenes que empiezas a procesar…
Seguimos por el lado
derecho de la garanta, la trocha se puede apreciar bien, a pesar de que el
camino es irregular, como en el que empezamos a andar…
La luz empieza a coger
fuerza y a iluminarlo todo.
En esta piedra que
parece un casco, nos detendremos a la bajada, no es más que un refugio de
pastores, por llamarlos de alguna manera…en los mapas aparece como El Risco del León.
Según vamos
ascendiendo, la garganta, serpentea para perderse entre sus laderas…
Comentar que el
camino lo perdimos al cruzar las gargantas, que se unen en este punto. Pero se
pierde por no estar atentos un poco a los hitos, que señalan el camino, porque
la señalización es deficiente. Si no estás muy atento, y pendiente de ello es
lo más normal…
Empezamos a sentirnos
perseguidos por los rayos del sol, la temperatura es ideal para el ascenso, un
poco fresquita a pesar de que las pendientes se encargan de caldearnos por
dentro…
El que estemos un poco desorientados entre los piornos
y sin rumbo claro, no nos frena, ni nos impide seguir con la idea de ver el
alto…
Pronto, cogemos la
suficiente altura para que el sol no tenga barreras que impidan alumbrar
nuestros pasos…
Hace poco que encontramos
el camino, ahora los hitos nos facilitan el ascenso…
Buscábamos la choza
del pastor, pero la desorientación no nos hizo mirar en el lado correcto y nos dio
por pensar que estaba más arriba…
Las piedras que se
ven a la izquierda de la foto, se llaman Peña del Valle.
No sabíamos muy bien
por dónde ir, al no encontrar la choza, el camino no estaba lo suficiente
claro, alguien pensó, que como se podía ver el alto, no era más que seguir en línea
recta. Los piornos no eran grandes y los podíamos ir esquivando y librando por
encima.
Las rocas que vemos
ahora encima nuestro, se llaman Cerro Pajarote, de 1931m.
Decidimos coger la
garganta ya casi seca, y subir por ella…
Una parada para coger
aliento, nos revela las vistas impresionantes que nos ofrece el valle y la Sierra
de Ávila, con el Monasterio del Risco camuflado entre los berrocales…
Monasterio que tiene
pendiente en este blogs, un gran reportaje solo para él…y del cual espero mucho…
Aquí de aprecia mejor
el Cerro Pajarote…
Allí abajo, en los
claros de hierba entre los piornos divisamos le chozo, lo dejamos a la
izquierda en la subida...
...bueno en la bajada lo veremos con más entusiasmo…
Sentíamos ya la
sensación de que no faltaba nada para coronar, pero eso no nos despistaba de las
maravillas que nos ofrece el camino, vistas y otros seres vivos…
Por un lado, La
Moraña, con el Embalse del Milagro en Mirueña de los Infanzones, tras pasar la
Sierra de Ávila…
Por otro, el Macizo central, que muy pronto tengo la intención de visitar…es mágico y divino, lo mires por donde lo mires…
Una cigarra nos venía
a avisar del logro del día de hoy…
Por fin...
...no lo ves hasta que estás a pocos metros de ello…
...no lo ves hasta que estás a pocos metros de ello…
La Serrota de 2.292m
Perdonar que no
seamos muy fotogénicos en esta foto, sabemos que solo podemos presumir de
nuestra satisfacción, que para nosotros es lo más importante…
Parada para el avituallamiento
y ese cafecito rico y dulce de Tuti…
…y para deleitarnos
con las pedazos de vistas, que bien merecidas las tenemos por llegar aquí…
Esta señal, a los
pies del vértice, nos indica que más que una cruz, es el símbolo de conquista…
Un poco de
restauración no viene mal, por lo menos para que no sea peligroso el acceso a
la plataforma que sostiene el vértice geodésico.
Teníamos la intención
de visitar el Falso Alto de la Serrota, que está en ese otro lado con un
montículo de piedras y de una altitud de 2.279m. Pero una vaca, se nos enfilo y nos cortó el rollo… vamos
que el brote torero, no sale así como así, vamos que no lo habíamos traído ninguno….
Decidimos no molestar
y decir que ya teníamos un motivo para volver…
Encontramos un buzón
donde pudimos dejar constancia de nuestra visita, espero que dure más que los
cajones que en un tiempo atrás pusieron por muchos de los altos de la provincia…y
que mentes poco conscientes hicieron desaparecer después de destrozarlos…
Con esta vista del
Zapatero, en la que se puede apreciar el relieve espectacular que nos ofrece
esta altitud, nos dispusimos a descender, pero esta vez por otro lado para
poder ver los posibles errores al subir, pues esta es la ruta que yo pretendía
hacer en el ascenso…
Esta cruz, que yo
pensaba en unas visitas anteriores, que ocultaba alguna desgracia, parece ser que
no es así.
Una persona de Pradosegar
me comentó en una ocasión que es un adorno de un forjado que no corresponde a
una cruz, más bien a un adorno de alguna ventana u otra cosa parecida, que
alguien llevó allí y lo puso para que la gente pensara cosas, como son las que
en un principio os contaba…
Nos batimos en
retirada con las vistas únicas, que desde este alto se pueden apreciar…
Distinguimos el
pueblo de San Martín de la Vega del Alberche, no hace mucho pasamos por él para
ir a la ermita de la Piedad…
Paulino encontró un
motivo para parar y hacer otra foto de grupo…
¿Postureo…?
... Pues sí…
Para el descenso,
comentaba que habíamos decidido ir por la cuerda en dirección oeste, hasta
estas piedras Peña del Belesar con una altitud de 2.145m, y desde allí descender a la Choza de los Pastores…
Parece que no hemos
andado, pero fijaos, donde queda el alto del vértice geodésico…
Esta vez decidimos no
perder de vista los hitos, para andar mejor sin pasar el calvario que sufrimos
con los ramos de los piornos…
¡Una
avioneta…!
Por fin la dichosa
choza…vemos a verla…
Da mucho juego, el buscar
ideas que puedas hacer con esta choza…
Una hacer el tonto,
ponerse dentro y hacer fotos a los de fuera…que mola mazo…
…se te vienen cosas a
la cabeza como que se puede hacer un refugio, por ejemplo.
Acondicionarlo de tal manera, que sea un
reclamo, así, convertirlo en un segundo punto de interés en esta ruta…
Nos despedimos del
Chozo, con una imagen de él, apuntando con su tejado celta y cónico, hacia el vértice
de La Serrota…
El regreso lo hacemos por el
camino señalado por los hitos, es más llevadero y por supuesto menos cansado
que los dichosos mantos de piornales…
Desde aquí se puede
ver ya, la…casa, no…el refugio de pastores, o lo que sea…El risco del León, pero vamos a verlo mejor…
Eso, las picardías
que no falten…
Por cierto, esto es
una cascadita dentro de una lancha que hace sombra y casi no se ve…
No solo el mirar
atrás, hace ver lo que es el camino andado, las rodillas van calentitas, al
igual que las plantas de los pies…
Regresamos al inicio,
con lo cual, esto se acabó…
Esto no terminó aquí,
Ana nos invitó a unas Birras en su pueblo, que es de Narros del Puerto, y por supuesto como nuestra voluntad es débil y…allá
fuimos…
Fin.
Jamm.
Enlaces: Presentación. Rutas Kminado . Otros Géneros.
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