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millas
Me siento contento y veloz, galopando contra el viento
a
pesar de que un salvaje reloj, se me clave en el pensamiento.
Podemos
corren en la vida teniendo en cuenta,
que
primero parece que la ganamos
pero la realidad es, que luego ya no hay quien
la siga
Al
nacer, el camino lo contemplas largo y muy asombrado,
una vez que estás en él, al volver la vista
atrás,
apare todo amontonado.
Hubo
tiempos cortos de sombras y oscuridad,
que
equivocaban mi existir
Hoy,
alas, luz y un sendero orientado hacia el sur,
Me
hace sentir todo el calor, al ritmo de ese maldito reloj
que
me retumba en la cabeza, el golpeteo de su latir.
En
mis encuentros con momentos vacíos,
empiezan
en cascada las imágenes descolgadas
a
intervenir en mi pensar
y
entre ellas tener que ponerte a dilucidar
mientras
el puto tiempo no para,
y
como si de un enigma se tratará, pensar:
que hago yo en medio de este sueño aún sin despertar.
A
pasos desacompasados vamos el reloj y yo,
Al
que Intento no mirarlo, para mirar solo al rededor,
y
contemplar el color del cielo con el ojo que siempre quisiera mirar yo
mintiendo
cuando digo que el tiempo, no llama mi atención.
No
sería correcto resumir, con que la vida es corta y se nos va,
La
verdad está, en el placer que da, al contar los que hemos andado ya
y
resumirlos sí, en colores los buenos momentos pasados
¡hay
de los malos!,
pues, solo dar gracias de poder contarlos.
El principio y el final, son los extremos de una cuerda sin roer
Qué
para poseerla, yo quisiera bien que fuera larga
¿Y
que pesar de los nudos, que aprietan sin dañar?
Que
es ahí, en cada vuelta donde la sabiduría y experiencia se guarda,
Que
son de los secretos y vivencias de los que debo
aprender
lo que en la escuela, no me fueron capaces de
enseñar.
Quisiera
terminar como ser, siendo un resumen yo,
de
lo que quiero y puedo de un sueño de extraer,
y que pareciera tan real, que al contarlo yo pudiera
de
llenar color, esos recuerdos teñidos de dolor,
y
de tantos momentos desorientados, en una soledad puñetera
teniendo
en cuenta que es, en ese maldito reloj
donde queda escrito toda la verdad de lo que mi legado espera.
….
Mientras tanto, mi felicidad futura pasa por ignorar al reloj
y dormir en el sueño, de Cómo contento y veloz,
me veo galopando contra el viento…
Fin.
Jamm.
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