De Bonilla a Tórtoles.

08/10/2017

Bonilla de la Sierra es un claro ejemplo de lo que pasa en Ávila y su provincia, por un lado, es un referente histórico de primera magnitud, y por otro lado es un claro ejemplo de una desidia y dejadez, que hiela la sangre. Lo que está sucediendo en su estructura y sus paredes, con esa lepra del olvido en sus tejidos de piedra, hace que se divida mi alma en dos sentimientos diferentes, que luchan por separado, para no caer en un pozo de vacío…

Quisiera que este reportaje, sirviera para dejar claro que el potencial que tiene este pueblo, rescoldo de historia y llama pérdida de poder, no valla a peor. Que su potencial es inmenso, historia, cultura y piedra que, a duras penas, todavía sostiene ese pasado de grandeza y de poder.

De aquí, podemos extraer una conclusión muy clara, y es, que se puede fomentar este pueblo por su atractivo histórico, como, cultural …y dar a este lugar la dignidad que se le está negado. Pensemos que la España vacía, pisa aquí fuerte, la edad y la falta de recursos, ponen en peligro la provincia. Bien, pues aquí tenemos un argumento para fomentar un turismo arqueológico y cultural, de primera magnitud.

Ayuda a fomentar este sentimiento, compartiendo este espíritu que intento reflejar en el día de hoy…

Bonilla de la Sierra…no te olvidaré…

Primero ver donde está Bonilla de la Sierra…

Para situarnos históricamente y comprender lo que quiero decir al principio, os contaré un poco la historia del lugar, y no he ido a buscar  y rebuscar por muchos lados, ya que no me siento historiador y no gano nada con ello. Simplemente informar de la importancia de este diamante en bruto, hablando de su relevancia histórica, sin ir muy lejos. Tan solo me he ido a la Wikipedia…ya ves.

“Nos encontramos a principios del siglo XV. Las obras de la catedral de Ávila acaban de finalizarse en el año 1429. Es entonces cuando el obispo de la ciudad busca una villa para pasar el verano. Su selección es la villa denominada “Bonna villa” (antiguo nombre del pueblo) que con los siglos se convierte en Bonilla.”

                 

Entiendo que, a muchos en esto de leer sobre historia, pueda resultarle empalagoso, para eso está el ratón, lo pasáis y punto. Las fotos dicen otro tanto de ello…espero que de un modo u otro, apreciéis de lo que hablo.

La ruta de andar es una mera justificación para reparar en Bonilla, que es el destino programado por su interés histórico…

A una altitud de 1.077m, la mitad sur es recorrida por río Corneja...

Un poco de historia nunca viene mal, nos pone en antecedentes de qué demonios vamos a ver y de su importancia.

“La Villa de Bonilla de la Sierra pertenece al obispado de Ávila desde 1224, y es fortificada entre 1312 y 1348 por el obispo de Ávila Sancho Blázquez Dávila (1312-1355).

Siendo obispo de Ávila y Señor de Bonilla Lope de Barrientos (1441-1445), el imponente castillo sirvió de residencia a Juan II y al resto de la corte entre el 16 de febrero y el 27 abril de 1440 cuando el rey buscaba refugio cerca del Conde de Alba y del Señor de Villafranca en medio de un ambiente de gran tensión política en toda Castilla, provocado por el acoso incesante de los infantes de Aragón que pretendían hacerse con la corona de Castilla. No obstante, la nobleza castellana no cesará de enfrentarse al poder del valido, considerado excesivo Así, en 1453 Álvaro de Luna es depuesto por el rey, en una caída promovida por Enrique, príncipe de Asturias, y la segunda esposa del rey, Isabel de Portugal (madre de Isabel la Católica).

Alfonso I de Fonseca, obispo de Ávila entre 1445-1454, también albergó en la fortaleza de Bonilla al príncipe Enrique en mayo de 1448 y diciembre de 1451.

                Alonso de madrigal, El Tostado, quizás el más famoso de los obispos abulenses que pasó por Bonilla, regresó a Castilla en 1444 llamado por el rey Juan II, quien lo nombró miembro del Consejo real en calidad de canciller. En 1454, recibió el obispo de Ávila por solicitud de Juan II, aunque duró poco en el cargo ya que falleció al año siguiente. Se le consideró el más sabio teólogo de su tiempo y uno de los precursores del humanismo en España. 



              Murió el 3 de septiembre de 1455 en Bonilla de la Sierra y fue enterrado en la catedral de ´Ávila, donde puede admirarse su sepulcro, obra de Vasco de la Zarza.”

Mapa de España de 1508 en el que aparece ya Boniglia.

El 4 de mayo de 1983 la villa fue declarada

 conjunto Histórico-Artístico, bajo la

 protección de la Declaración genérica del

 Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley

 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico

 Español.

Si a alguien no le es suficiente este argumento, es que su interés no va por el mismo camino que el mío…

...pero esperar a ver las fotos y entonces me contáis…

De Bonilla a Tortoles.

08/10/2017

 Comenzamos nuestro andar temprano, aparcando cerca del castillo… que, por cierto, con esta luz son preciosas las vistas.

Para eso están los carteles…para leerlos…

Fijaos en las dimensiones de esta vivienda, no cuadra en los cánones actuales, es un caserío señorial y medieval...

     Esta estampa nos muestra la Covatilla por el lado sur, que pertenece a la provincia de Ávila, mientras que por el lado norte a Salamanca. Tenemos un par de visitas pendientes por esos lugares…

El recorrido de la ruta de hoy es sencillo, cogemos por el lado derecho de la carretera que nos lleva a Tórtoles una pista forestal. Para regresar de Tórtoles otro, que sale por la parte izquierda de esa misma carretera.

¡Como mola…!

Catalina, la luna, nos acompañó durante casi todo el recorrido…

Podíamos ver nuestro destino inmediato,Tórtoles. Nos separaba tan solo unos cuatro kilómetros…

Un poco más lejos divisábamos también a Cabezas de Bonilla…

…y en la distancia, un pueblo a visitar no tardando mucho, pues está en la misma línea que esta ruta de hoy, es el Mirón. También, posee un castillo y unas vistas al Valle del Corneja impresionantes...

Estas imágenes nos desvelan a qué se dedican por estas tierras, labor y ganado.

         Sin darnos cuenta, el grupo se dividió en dos, unos tiraron delante como para ir pidiendo los cafés, los otros estábamos disfrutando como niños con cualquier cosa que nos llamara la atención…

Esto a lo lejos parecía una casa, fue al ampliar la imagen cuando nos dimos cuenta de que tan solo eran un grupo de piedras, que posiblemente pertenecían a una cantera.

Las recreaciones artísticas del grupo de cabeza son curiosas, nos iban dejando señales para saber por dónde debíamos de continuar la marcha.

...flechas como adornos...

…esto parece como una mano…

…una mixta de palo y dibujo…

Los paisajes mostraban otro aspecto con la luz intensa del momento…

La iglesia de Tórtoles se podía ver desde muchos lados...

Que pinta tienen…

Un vertedero inoportuno, nos hace saber que hay guaros por todos los lados...

Por fin entramos en Tórtoles...

Esta farola apagada parecía cobrar luz propia cuando el reflejo del sol incidía en un cristal.

Vimos que había misa, y no pudimos disimular nuestra devoción...

…devoción para hacer fotos…

Pero como siempre, con mucho respeto a todas las personas y a todas las creencias...

La ocasión la pintan calva… 

         ¿Nos preguntábamos que querrá decir este palo adornado a la puerta de la iglesia…?

Continuamos camino esta vez hacia Bonillas...

...en el cruce los carteles que nos indicaban los pueblos cercanos…

Un comedero esculpido en un tronco de árbol…

Luego decimos de Raúl…me parece a mí…que la cabra no falta ningún día. 

Nuestro primer objetivo es eso…disfrutar y pasarlo bien.

En un berrocal nos paramos, porque era un magnifico mirador…

Estas fotos servirán de foto de grupo, porque con las prisas se nos olvidó ese pequeño detalle…

¿Veis un rostro, lo mismo que yo…? Pues eso…

Al principio, me costó verlo, pero...encuadrando y en B/N... lo clavé…

Ya estamos cerca pero el GPese, nos indica la existencia de las ruinas de un antiguo monasterio por aquí…

…el caso es que no queda nada…unas bolas en una caseta pueden dar una pista de eso que pudo ser o fue el monasterio y que pudo estar aquí... 

Este monasterio se dedicó a San Matías.

Mi Casa…mi Manzana…

¡Cómo estamos…!

         “El origen del castillo y del recinto amurallado del que forman parte en su extremo Noroeste, se remonta al siglo XII, pero las importantes reformas y labores de mantenimiento se empiezan a realizar cuando la Villa pasa a ser Señorío de los Obispos de Ávila, como así lo demuestran los distintos escudos en las paredes del castillo. Residencia de verano de los prelados del Obispado, se llegó a celebrar un Sínodo Episcopal en Julio de 1.384, convocado por D. Diego de Robles, Obispo de Ávila.

En la Baja Edad Media la Iglesia tenía un gran poder no solo en política, en el ejército y en el alma de los fieles. Este aspecto hacía que los Reyes y nobles tuvieran en cuenta las opiniones de los clérigos.

Hasta el siglo XIX, la desamortización lo desvincula del Obispado, no solo es vivienda estacional, ya que se habitó durante el traslado –a partir de 1771- del Palacio Episcopal de Ávila, desde lo que hoy constituye la Casa de la Cultura en su emplazamiento habitual.

Hoy pertenece a un particular y su visita de la Torre del Homenaje no está permitida, se comenta que cuenta con frescos del Siglo XV de verdadera belleza.

El edificio primitivo data del siglo XIV, con patio central cuadrado alrededor del cual se distribuyen las estancias, hasta en tres alturas, construidas la mayor a raíz de la reforma efectuada en el siglo XVI; el porche, la panera formada por tres habitaciones, la torre del homenaje, las caballerizas de ladrillo y adobe, y el llamado “patio de los conejos”.

Poco se puede ver desde fuera...

Esta fortaleza supone el refuerzo de la defensa de las puertas que existían, hoy desaparecidas. En su origen se entraba al castillo,por el lado occidental, protegido por la torre circular de la esquina y la torre del homenaje, fuera del recinto.

Se conservan las puertas falsas de arco de medio punto, muy restauradas, que eran utilizadas en caso de peligro. La torre del homenaje, de modestas proporciones, es la parte mejor conservada, con planta baja de cubierta plana con decoración pictórica en las paredes.

Las pinturas de la planta baja se componen de un zócalo en rojo dividido en cuarterones con motivos geométricos y vegetales, a excepción de un caballero con escudo de barras de inspiración mudéjar, y por encima las siguientes escenas: dos mujeres conversando, dos hombres con vestidos típicos del siglo XVI, dos caballeros en un torneo, un centauro…,etc."

Teníamos cogida la hora de misa, para poder visitar la iglesia, bueno la hora de salida de misa, para no molestar…

Colegiata de 

San Martin de Tous.

En ella nos encontramos a Tomás, un amable paisano que, no solo nos dejó ver y fotografiarlo todo, sino que también nos puso un video que exaltaba la historia de la localidad. 

Si vais por Bonilla y pretendéis ver la iglesia, preguntar por Tomás. La tradición y la costumbre de dejar las llaves a una familia para tal efecto, viene desde la antigüedad, como se suele decir, y ya su madre se encargaba de ello.

Atentos a lo que el vídeo nos contaba la mirada, de vez en cuando reparaba en cosas que por allí descansaban como eso, cosas cotidianas de una iglesia, pero para nosotros eso era algo llamativo…

Una carraca…

Las marcas de los canteros, que además de distinguirlos, servía para poder cobrar el trabajo…

Nos llamó la atención la manera de proteger los libros…no sé si será la más adecuada…pero tampoco soy quien para cuestionar lo contrarío…

En una especie de ventana, que muy amablemente Tomás, nos iluminó para poder verlo mejor había esto, del cual no nos comentó nada...

...es cuestión de ir otra vez a por los retales de cosas pendientes que uno se da cuenta bastante tarde…

Pero veamos el video que, aunque pueda dejar que desear en cuanto a su calidad, nuestra intención era buena. Os aseguro que no tiene desperdicio…

“Bellísima colegiata, se acabó de construir en la primera mitad del siglo XV, parece ser que debido a que Juan II, huésped del Obispo de Ávila Lope de Barrios, no pudo celebras la semana Santa en la villa por tener una pequeña iglesia y no haber capacidad para su séquito y se desplazó a Piedrahita.

Campea en medio de su plaza porticada, terminado en festoneadas pirámides sus salientes estribos, avanzando sus caprichosas gárgolas, luciendo en los entre paños sus gentiles ajimeces y levantando su cuadrada torre con dos ventanas semicirculares por lado.

Tiene una sola nave con una altura de 16 metros, y otros de largo. Única y anchuriosa desenvuelve cinco bóvedas de cañón ojivales divididas por labrados arcos, y conduce en ábside de crucería cuyo fondo ocupa un barroco retablo, al cual se pasaron en 1688 varias tablas del primitivo, referentes a la vida del santo.

Tiene en los costados las puertas, de bocelada ojiva, orladas de colgadizo, metidas entre agujas de cristalería nada impropias de la época del Tostado o del Carnaval Carvajal, de quien parece ser el escudo con banda diagonal que adoptó por divisa. Oculta por la capilla de los Chaves se encuentra un antiguo acceso.

Las capillas añadidas, parecen de la misma época, pues armonizan perfectamente. Se trata de la Capilla del altar Mayor, en la cabecera la capilla de los Chaves a los pies y, en la parte septentrional, la mandada hacer por el sobrino de D. Juan De Guzmán, obispo de Ávila.

El coro está en el alto a los pies del templo sobre dos arcos escarzanos sembrados de serafines, por bajo de los cuales se entra a la capilla de San Miguel, de forma cuadrada, alumbrada también por ajimeces y cerca de hornacinas, que ha conservado mejor su retablo de pinturas del siglo XV con la figura del Arcángel en el centro.

Menos interesante lo debía contener otra capilla de la izquierda, más solo da lugar a decirlo por su fecha de 1433 y por el nombre del que la fundó:

    “Esta Capilla mando facer Lope Álvarez de Guzmán sobrino de Don Juan de Guzmán de buena memoria obispo e Ávila et empezóse año de mil e CCCC e XXX e III años”

 En su interior tiene un catálogo de obras de arte de gran belleza, retablo, esculturas, pinturas, cuadros, destacando el retablo gótico de la capilla de los Chaves, el Altar Mayor, con pasaje de la vida de san Martin, algunas piezas fueron expuestas en la exposición de las Edades del Hombre (Catedral de Ávila). Una sarga que representa a la Virgen Sentada, con el manto extendido. El púlpito y la pila bautismal en piedra son otras de las joyas.

El suelo del Altar Mayor está repleto de tumbas dedicadas a los nobles, monjes, inquisidores, cuesta especificar a quien corresponde porque el tiempo y el deambular de las visitas han borrado las inscripciones.

D. Manuel Gómez-Moreno, autor del catálogo monumental de Ávila, se trata de:

“el edificio mejor razonado y verdaderamente original que encierran los pueblos de esta provincia”.

¡No me digáis…que labor tienen las maderas con las que hicieron esta entrada…es una auténtica pasada…!

¿Ahora que me decís…?

 ¿Es, o no es, una pasada de visita...?

El pueblo.

           "La gran iglesia de San Martin empequeñece la porticada plaza medieval. Hay en ella casas con soportales adintelados, arcos de medio punto y vigas de madera. 

El deterioro es evidente y palpable en todo el casco, y es aquí donde van todas mis lamentaciones, es como ver un castillo de arena cuando una ola inesperada lo lava y lo destruye dejando una forma que con trabajo deja imaginar lo que pudo ser. 

              " El edificio del Ayuntamiento con un bello escudo, fue construido bajo el reinado de Carlos III, en 1.779."

Existen casas que a duras penas se sostiene en pie, como la ilusión mía de ver un pueblo medieval al estilo de Pedraza en Segovia. 

Pensamiento en voz baja:

Esto último sería la pera…lo tiene todo, es más pequeño que Pedraza pero, pesos pesados de nuestra historia que pasaron por aquí, seguro que dan las suficientes garantías para ambientar un pueblo.

         Tenemos la respuesta en Ávila capital, 

         ¿Por qué se ha arraigado tanto y tan profundo la fiesta de lo medievales...? 

        Por la ambientación…porque la ciudad provee de un marco incomparable a esa manifestación de regreso a un pasado, y es porque tuvimos ese pasado…

Imaginaros a Don Juan II, rey De Castilla paseando por este pueblo, o a don Enrique Príncipe de Asturias, o a don Álvaro de Luna…, O a Don Alonso Fernández de Madrigal también conocido como “El Tostado”. O los Obispos Don diego de Robles, o Sancho Blázquez Dávila…O también a doña Isabel de Portugal madre de Isabel la Católica…O a Fray Hernando de Talavera confesor y consejero de Isabel la Católica y de Alonso Carillo de Albornoz…

Y esto sin indagar más profundamente, no hay que olvidar que al igual que el resto de la península, convivían las tres culturas, y en este pueblo hay mucho que contar…

Esa calle nos lleva al único arco que queda d la muralla...

           El recorrido por sus empedradas calles permite ver varias casas con escudos, dinteles de adornos célticos y arcos de diferentes tipos.

Una de las calles nos conduce al pozo de Santa Bárbara, que según cuenta la tradición tiene tantos escalones como palabras tiene el Credo...

Nosotros aprovechamos hasta las sombras para recrearnos...

La realidad es que nadie hará nada para evitar que se caiga lo que está todavía en pie…

…le pasa como a esta casa…que tienen el fin dependiendo de un hilo, con un desenlace fatal…

Lo bueno es que venden cerveza y dejamos de pensar por un momento en la dejadez que vemos en el pueblo y que nos invade el pensamiento…

Mi resumen del día de hoy queda reflejado en la introducción y a lo largo del reportaje, es un único pensamiento dirigido a la ciudadanía en general y a los políticos en particular.

La cultura y el patrimonio, puede ayudar a salvar la despoblación rural de la provincia y a crear empleo para muchos jóvenes, y así no tendrán que marcharse de aquí.

Este mensaje va encaminado a pedir ayuda, porque la otra cara de la moneda son intereses oscuros y ocultos que, vaticinan un final más amargo que el olvido, la devastación de un campo de todos para beneficio de pocos.

Fin. 

Jamm.