El Cuchillo y el
Risco del Sol.
16/10/2017
Cuanto más grande es el
esfuerzo, más grande es la satisfacción que deja.
Lo que sentimos este día… fue una satisfacción muy grande, ya lo creo que sí...
Lo que sentimos este día… fue una satisfacción muy grande, ya lo creo que sí...
Las primeras luces
del día son impactantes y bonitas, son ocres, rojas y amarillas de una intensidad
y textura que se deja querer.
Esa luz parece salir
del mismo interior de la tierra, como si de una caldera de leña se tratara,
desprendiendo un aroma a madrugada y a día fresquito a la vez.
Parece que la percibimos solo por los ojos,
pero es en la piel donde marca su territorio en mi recuerdo.
Basta con frotarse los brazos con la palma de
la mano una sola vez y se puede respirar ese día con todo su potencial por
delante, sin duda es el inicio de algo…de una jornada entre amigos, por ejemplo.
Esta ruta como otras
que hacemos a la sierra de la Paramera por su cara sur, la solemos empezar en
Navaldrinal. Atravesando el pueblo subimos por un camino de cemento que nos comunica
con norte del pueblo y allí, en una explanada es donde dejamos los coches. Es un
poco lioso aprender esa subida, pero la gente del lugar es muy madrugadora y
está dotada de una amabilidad sin límites…
Risco Redondo y el
Zapaterillo, con ese pijama de noche de color
ocre…
Cada paso es un recuerdo, de que la noche que se va y del día esta por venir…
La luz que viene después
del despertar el día, nos deja un regalo para los sentidos en forma
de imágenes. Es el nacimiento de la luz y del color...en un estallido delicadamente espectacular…
Debemos subir a ese
collado, para luego encaminarnos al Risco del Sol. Pero antes una visita
al Cuchillo…
El camino que empezamos es un poco abrupto y con el inconveniente
de la vegetación y las cercas de piedra, ya que nos vemos obligados a caminar
por huertos y sobre todo por un cauce de un riachuelo, que trae poca agua, pero
el espesor de esa vegetación es un incordio a tener en cuenta…
Los Hitos en estos
parajes, nos tienen un poco desorientados, no pudimos adivinar o imaginar ¿Qué coños
hacían estos dos tan grandes en este lugar, y para qué podían servir…?
Esta caseta, por
cierto, tenía mejor aspecto por dentro que por fuera, con sus vigas de madera y
un espacio que no se aprecia desde el exterior…
En esta vista, tomamos
el primer contacto visual con el Cuchillo a un tamaño poco apreciable todavía…
El palo del Ameal, compite en verticalidad con el Cuchillo, allá a lo lejos...
Curiosidades del
camino de hoy, es la segunda vez que lo vemos, un espejo en un árbol. Pero en esta ocasión con intermitencia y luz de freno…y unas sospechosas muescas en el tronco…esto
es para “Cuarto Milenio…” No me cabe
duda…
En esta vista general
desenfocada, unas moras nos expresan su falta de agua durante su proceso de
maduración…
Peña Cabrera es
albergue de nuestros amigos y compañeros de viaje, los Buitres, como bien
indica nuestro logo. Se puede apreciar el guano que blanquea en las rocas altas …
Es aquí cuando la
vegetación y las huertas nos complican un poco la marcha.
El Cuchillo desde
aquí, se parece más a una mano indicando al cielo con su dedo…que a otra cosa...
Esta es la parte más
dura, por un lado está el desnivel qué, si bien es lo suficiente pendiente como
para fatigarnos, el suelo no es lo mejor para pisar, con piedras y montones de
hierbas…
A partir de aquí la
cosa cambia, encontramos una trocha y unos hitos que nos llevarán al alto con
un poco menos de esfuerzo…
Sí, son buitres que
parecen salir a saludarnos…
¡Hola...colegas del
campo…!
Al cambiar el ángulo
de visión, el Cuchillo parece otra cosa…
Esto es el Cuchillo,
pero se puede ver desde otras perspectivas…
Es hora de foto de
grupo…
Una vez coronado el collado
que mencionaba al principio, pasamos una alambrada de espinos, que abre a una
altiplanicie que no creí que existiera en este alto, pero sí, si existe…
No pude por menos que
hacer una foto al cartelito, había una inscripción en letras de vinilo muy curiosa...
“Desde la cima con tu prima”
Tiene su miga ¿Qué querrá decir, o es solo una rima...
con tu prima…?
Ahora que hago memoria, si
recuerdo este tramo, es un espacio que separa Peña Cabrera con la cuerda del
Zapatero…
Este tramo, nos retrasa un poco porque andamos entre retamas, pero más adelante
encontramos una trocha y los venditos hitos que nos llevarán por buen camino…
Se puede contemplar
el Valle Ambles, a pesar de que la canícula difumine su color y su definición.
Divisamos el Risco del Sol por su cara norte, pero la atacaremos por el sur-oeste.
Las rocas siempre nos
llaman la atención…
José Luis con un brote de AC/DC…
¿Esta parece un
duende tocándose la barriga…?
¡O...la tiene muy larga...!
En esta no cabe duda,
es una esfinge a dos mil metros de altura…
Este roquedal es la
parte oeste del Cuchillar, que también tiene su atractivo…
Qué maravilla, qué
paisajes…
Aquí nos quitamos las mochilas y comenzamos a trepar por las piedras para hacer cima…
¡OKa…!
Teníamos
que sacar al sol los Cuernos
de
Rock
&roll
Risco
del sol, 2113m.
Perdonarme por este
brote de postureo…
…pero qué coño…también
tengo derecho a un poco de vanidad (Orgullo de la persona
que tiene en un alto concepto sus propios méritos y un afán excesivo de ser
admirado y considerado por ellos).
¡Ala “Pabajo” …!
Almuerzo y retorno…
Esta vez no nos
perdimos entre los ramos, fuimos por la trocha marcada por hitos…
Peña cabrera está insinuándose,
como buena sabedora de sus encantos, habrá que probar de sus mieles y decir a
que saben…
Esta vista es para compartir…es…especial para los sentidos…
El viento mueve los
pelos de alguno y los cabellos de otras…
Nos encontramos
nuevamente con el Cuchillo, no tuvimos más remedio que hacer una sesión más de
fotos, de este monolito natural…
¿No sé por qué no
puedo quitarte el ojo…?
Esta foto es de Julia,
yo no la vi…pero estaba allí…
Azafrán serrano.
En el descenso no
nos la jugamos tampoco, trocha e hitos…
Cuando cambia la luz
y la perspectiva, parece que cambia el concepto.
¿Ahora es una peineta al
cielo, a que sí…?
Parece una gran masa
cortada por unas garras gigantes…que no dejan de provocar e insistir en
llamarnos…
Un poco de color
otoñal…
Con esta imagen comenzábamos
el ascenso y con ella, pero con otro color muy distinto, vamos alejándonos de
la sierra queriendo llegar al coche…
Ese fue nuestro punto
elegido para esta ruta El Risco del Sol.
Decidimos abandonar
el camino que hasta ahora llevábamos, divisamos otros hitos que pudieran llevarnos
por un atajo más corto que el pisábamos, pero no nos fiábamos mucho en un
principio por su tamaño, pensábamos que son los que nos desorientan y no nos guían
por el camino correcto…
Bueno, un poco de
orientación si nos dieron, pero lo que más valió fue el sentido común…que nos
puso en unas huertas de vides medio abandonadas, que comunicó con el río que baja
del Zapateo y desde allí, al camino que lleva al pueblo…
A forma de resumen de
la caminata os dejo estos mapas y registros de la ruta.
El resumen de este
día es sencillo, luz, color, paraje espectacular, buenas vibraciones, no sé…todo
eso que buscamos cuando salimos y que en ocasiones como esta, se juntas todas
estas premisas para dar gusto a nuestro corazón y mantener la ilusión puesta en
el grupo.
Puede parecer que
estas palabras suenen a ñoñería, pero seguro que a los que fuimos y recogimos
esos valores en forma física de un paseo, no pensamos igual.
En las ocasiones que la
luz, esa luz, que tanto nombro y que es imprescindible para la fotografía, se alían conmigo
para registrar nuestras peripecias, ocurren cosas como estas, que nos hacen
sentir orgullosos de cada paso y de cada día de campaña en esa cruzada contra
la rutina y no dejar pasar la vida sin la necesidad de un contacto con el mundo
y sus maravillas.
Gracias a los que comprendéis,
que la familia puede estar en forma de grupo y qué, con un poco de entusiasmo puesto
en un deseo común, hace que nos sintamos a gusto además de acompañados, cada
vez que contemplamos estas imágenes que reúno en mi humilde blog.
Gracias Kminantes…
Fin.
Jamm.
Gracias por dejar constancia de los detalles e impresiones aquí reflejadas, los cuales se iran difuminando inexorablemente de nuestra memoria con el paso del tiempo.
ResponderEliminarPara eso mi memoria está en forma de blog, porque no nos podemos conformar con una mente frágil y efímera, que con el tiempo se va igual que se pierde y lo seguro es que se perderá.
EliminarY muchas gracias a vosotros que hacéis posibl,e que me pueda resistir a la idea de salir a Kminar…