Año de Nieves,
año Bienes.
07/01/2018
La visita esperada de la nieve,
e inesperada de su magnitud, hace historia en nuestros corazones, a pesar de lo
que pueda significar en la meteorología en general.
El poder registrar el
acontecimiento, para mí ya es motivo de regocijo. Si esto mismo hubiera pasado
cuando yo no pudiera salir con mi cámara, la cosa, para mí blog, sería de otra manera.
Al unirse estos dos factores,
resultó una ruta muy gratificante en cuanto a registro de imágenes y disfrute de andar, pues andamos unos pocos de kilómetros y pudimos hacer un
gran reportaje de la nevada que, sin duda marcará una muesca en nuestra memoria y
que se hablará de ella durante mucho tiempo.
Estuvimos planeando
una salida para este día, se hablaba del Castro de Ulaca, pero no podíamos
esperar encontrar una ruta con tanta productividad como la de la capital. Esperábamos
una nevada buena, pero nunca lo que nos encontramos esa mañana.
Habíamos quedado los Kminantes en
el “Grande”, y yo era el más retrasado, con lo cual tuve que acelerar para no hacer
perder más tiempo a los demás.
Las aceras estaban
imposibles, pero un presentimiento sobre lo que podía pasar me llevó a traerme
las raquetas de nieve, sin las cuales no me hubiera podido salir de mi calle, era "Invernalía", encima era nieve blanda...
Teníamos que utilizar
la calzada para poder andar, por las aceras, como he dicho antes, era un
imposible…
Unos crujidos de
ramas, me alertó que en los jardines hoy no había que meterse…
Sin duda esta nevada,
era para no olvidarla nunca…
Parecía que estaba
como en un mal sueño, quería correr y no avanzaba…a pesar de que el calor corporal, me
recordaba que el esfuerzo que realizaba sí, era grande…
...pero lo que estaba viendo,
no me la podía creer…
¡Y no paraba de nevar…!!!
A mucha gente le pilló
de imprevisto, sobre todo a los turistas, con sus zapatillas deportivas… y aun así
no dudaban en enfrentarse al temporal que no cesaba…
Encaminaba ya la
calle San Segundo y ya me habían vuelto a llamar los compañeros, pero el mal
sueño se repetía…
Los hoteleros
intentaban en vano que sus puertas estuvieran transitables…
Yo, con una velocidad
que no savia que fuera posible tirar fotos, iba
registrando todo aquello que ahora muestro, para no entretenerme…
Aquí paro el
reportaje, para mostrar unas imágenes para el recuerdo, que no son mías, son de
Julia y Raúl, yo no fui a la hora que quedamos y por eso uso sus ojos…
Ya vuelvo a mis
imágenes…
Aquí, después de un
café, y ya todos juntos empezamos para mí la ruta oficial…
"La imagen para el
recuerdo sí, pero mi culito fresquito…"
Había una exposición de fotos, que era muy
bonita, pero hoy formaba parte del mobiliario del temporal…
De pronto, Ángel Arroyo apareció con tablas esquiando, un breve saludo y a correr…
Visto ya el Paseo del
Rastro, nos vamos a los jardines en busca de las vistas del valle…
Poco dejaba ver la nieve
que no paraba de caer…
¡Niños, fotooo…!
No se notaban
escalones, bancos ni nada que refleje el entorno, la nieve lo había igualado
todo, más o menos...
La santa destaca por
el contraste de color y porque sobresale de la nieve…
Con raquetas y todo, te hundes hasta las rodillas…
Esto me recuerda mi
infancia, era normal por entonces y ahora nos llama la atención, hay gente que
no lo había visto así nunca…los Pirulís...
¡El problema para ir a
misa no es entrar, si no llegar…!
A por la foto de
grupo…
Después de este
vistazo por los alrededores…enfilamos la calle Vallespín para abajo…
Son viviendas a lo, “Rockavilly…”
Con su tupé…
Pero estos tupés, tienen mucho peligro…
...por el peso que tienen y sobre todo desde la altura que pueden caer…
Así que esto, es lo mejor que se puede hacer…
Cruzamos el Puente
Adaja, para encaminarnos al Cerro San Mateo, para hacer unas panorámicas…
Yo aseguro, que caerse
con raquetas y levantarse es complicado…
Me gustó el efecto
que dejaban unos copos convertidos en agua en la toma, le da un cierto misterio…
El Lienzo Norte,
estaba lleno de gente disfrutando del día de nieve.
Este hombre me pidió la foto, si alguien le conoce que se lo diga, para que la pueda ver.
A partir de aquí, la
lente se empañó y el efecto no es bueno, pero no medí cuenta hasta que las
procesé…
Con un poco de trabajo, pude mejorar algunas fotos…pero lo que cuenta, es lo que las fotos cuentan…
Parque de San
Antonio.
Tenía en cuenta, que
los jardines son peligrosos, por eso, me metí por donde los árboles son de hoja
caduca, y no recogen tanta nieve, no por donde hay pinos, que son lo que con
sus ramas llenas de nieve se tronchan y es donde está ahí el peligro…
En esta foto, añadí
al efecto intruso y poco de mío…
La puerta de casa, me
pareció como la fiesta de la espuma…pero más natural, claro…
Lo que no me esperaba, es esto, después del cansancio que traía, de la larga caminata sobre nieve, me esperaba un poco de trabajo adicional, para mi espalda… ¡Qué le vamos hacer…!
Un metro veinte de
altura, de nieve en la terraza…
😬😢😫😰
El reportaje es extenso, pero
el día merecía que reflejara todo lo que pudiera para inmortalizar este momento
que, seguro recordaremos con el tiempo. Y que mejor recuerdo que volver a ver
las imágenes de la capital con semejante espesor de nieve.
Fin.
Jamm.
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