Jamm53.

          

          Días antes de un inminente cumpleaños, se acentúan los síntomas de no poder ceder a la idea del paso del tiempo. Pero, no sé ciertamente que es lo que me puede inquietar, pienso en la experiencia y sabiduría que llego a poseer y acumular. 

Creo que es la hora de interpretar la incógnita 

de la botella medio llena y despejar

 la duda que existe entre lo que está

 vacío y el espacio que queda por vaciar.

Será el miedo a perder el contenido.

 Eso está pautado por el reloj,

 los años, los días, las horas, minutos… 

Sé por dónde se va al horizonte,

 ¿que será entonces lo que me hace pensar en él?

 Es como querer encontrar el origen

 y fin de un arcoíris,

 puro efecto óptico, por consiguiente

 puro efecto mental, 

¿Qué coños hago intranquilizando mi sentir…?

La serenidad que meda el escribir sobre  ello, es seguridad en mi equilibrio mental creo yo. Una serenidad calmada, relajada y acompañada de un leve gesto en mi boca, que intenta reprimir una pequeña sonrisa, que desde dentro de alguna parte mis entresijos se quieren burlar de mí, por pensar en ello.

Siempre pienso que hay que celebrar 

el paso del tiempo,es una manera de sentirse vivo,

 y de hecho en una consecuencia, 

de lo contrario no podríamos ni sentirlo, ni contarlo.

Bien venido al próximo

 segundo…

va por ti, jamm