viernes, 13 de noviembre de 2015

Tan Alta como un Ciprés.

Os quiero contar una experiencia, que para mí marcará un antes y un después en mis relaciones personales. Todo nació haciendo mi trabajo, el caso es que me aliste a una lucha, cuando vi a unas guerreras con mucha fuerza y mucho amor própio.  No pude por menos que colaborar con la idea de esa lucha... la lucha contra el cáncer.
Yo estaba allí y no podía ser de otra manera. He conocido a lo largo de mi profesión a muchos luchadores y luchadoras, pero estas personas estaban dispuestas a presentar cara a la enfermedad y mostrar sus rostros de luchadoras, a todo el mundo para decir que hay esperanza. He conocido personas incluso muy cercanas que sucumbieron, pero lucharon. E incluso tuvieron la deferencia de decirme adiós en los últimos momentos, y en unas ocasiones me dejaron una sonrisa como recuerdo.
En la película de la vida, vosotras sois las verdaderas heroínas porque marcáis un frente común y una idea, que la vida es para usarla. Cuando la vida se ve amenazada, no hay sucumbir al miedo y ser fuertes a pesar de todos los inconvenientes. Esa idea y esa actitud, está reflejado en el esfuerzo al que llamáis “Tan Alta como un Ciprés”


Recibid todo mi apoyo, cariño y reconocimiento.


¡VA POR VOSOTRAS!

















La marcha se hizo en cuatro tramos, la salida desde la iglesia de la Santa con bendición y todo















…cada pueblo que pisábamos
 era una conquista para nuestro ánimo…


Los recibimientos fueron emotivos…





…bueno no todos…












La marea naranja …  



…iba poco a poco caminando…










Cada pueblo era una nueva 
conquista y una nueva satisfacción…




La victoria de la iniciativa era inminente..




Los caminos eran fantásticos 
y no solo por su encanto...


...sino por verlos en compañía
 de las legiones de buena voluntad... 


...que caminaban sin resentirse 
de fatigas y otros daños...


...que no aparecieron en el cuerpo
 y menos en el corazón.


Paisajes que tenían un encanto 
muy particular esos días...




No hay duda, 
sabíamos lo que significaba cada paso... 






Vimos cosas que nos hicieron más sabios...





Nuestro paso no dejaba indiferente a nadie












Uno a uno, o en tropel... 

...el camino es el mismo.


Las gentes del lugar fueron encantadores 
y colaboradores con la causa...


Se brindó por la victoria...


Fueron muchos los sitios 
que inmortalizamos en el corazón...






Las verdaderas protagonistas 
nos dejaron saborear con ellas el triunfo...





Pero esto no acaba aquí
 nuestra alma y solidaridad
 sigue caminando...



Fin.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario