La
Cabreruela
30/10/2018
El sitio es espectacular y muy
interesante cuando llegas al destino, pero lo que pasa en el recorrido, es un
complemento al reportaje. El clima y a su vez la luz, juegan un papel
importante en el resultado de camino, como, en el del reportaje, claro.
En definitiva,
aunque es la segunda vez que vamos a este lugar, siempre te llevas buenas impresiones,
pues el lugar las ofrece sin esfuerzo ninguno…el momento no puede esperas más…La
Cabreruela está servida…
Como he dicho, ya es
la segunda vez que vamos a este sitio, para ponernos en situación, diré, que
partiendo de Ávila cogemos la carretera de la Navas del Marqués, la CL-505, y
como a unos 4 kilómetros después de haber pasado Las Navas, nos sale un desvío que pone “ A Valdemaqueda” camino
que está asfaltado y casi todo en buen estado, salvo unos saliente en los
bordes de la carretera, provocados por las raíces de los árboles. Esta carretera
nos conduce a otra que es la AV-651, que comunica el Hoyo de pinares con
Valdemaqueda. Pues bien, un kilómetro más, menos, despues de haber entrado en ella, y siempre en dirección de Valdemaqueda, hay un camino o pista
forestal, con un indicador a la derecha que reza, Arroyo de la Hoz, pues bien, allí dejamos
el coche y comenzamos el camino.
La luz y el color no
pueden prometer más…bueno y el entorno…
Andamos un poco
paralelo a la carretera, siempre dirección valdemaqueda, bueno, sin coger la pista forestal en el que dejamos
los coches, que por esa ruta será el retorno… Hasta encontrar un camino que es
que nos llevará a la ruta de hoy…
Pronto divisamos
nuestro destino, allá a lo lejos…
Como digo siempre, la
luz cuando te apoya en los reportajes, las fotos no tienen desperdicio …
Catalina, nos hizo
compañía una buena parte de la mañana…
Al final de esta
cuesta, dejamos el camino, justo en el pino que sale entre unas rocas…
En estas rocas…y
cogemos sentido sur…
Una paradita, para observar
nuestro reto de hoy, impresiona lo lejos que parece que está, y luego no es
tanto, bueno, no resulta tan cansado…
Esta otra visión es más real, y nos muestra una lejanía mayor…
Es una lástima, que echara
a volar, estuvo un buen rato en el pino parado, pero no medió tiempo a preparar
la máquina…
Cada tramo recorrido, el destino, nos muestra una cara y una perspectiva diferente…
Esta vez sí le pillé,
aunque a lo lejos…
Pinos y Catalina…
Catalina y los pinos…
Existe un punto, en
el que dejamos un camino y cogemos otro que enfila una cuesta muy pronunciada y
peligrosa de andar, pues el firme esta suelto y sus cantos y tierra resbalan y
puedes acabar con el culo en la tierra…
Cuando llegamos al
bajo, un camino nos conduce paralelo al río, que en este momento está seco. Nos
acordamos de Virginia, que en la vez anterior probó sus consecuencias, cuando llevaba
agua…
Este es el punto
donde observábamos la Cabreruela, que se llama “Peña el Águila”
Comenzamos una ascensión
por un camino que nos llevará a la cuerda, de nuestro destino…
Las vistas empiezan a
ser rentables para nuestra satisfacción…
El observatorio de Cercedilla
y el Hoyo de Pinares…
Nuestro logo, nos
recuerda que siempre estará con nosotros…
Si nos fijamos bien,
en el centro de la imagen, esta “Peña Halcón”, que es un grupo de rocas en
medio de un verde de pinares…y abajo el Hoyo de Pinares...
A este árbol, ya le
dediqué unas imágenes en la vez anterior, se presta a ello, ya que sus ramas están
diabólicamente retorcidas…
Cuando solo miras por delante, te puedes perder lo que acontece por detrás…
Esta roca
sedimentaria me llamó la atención…por ver de que está compuesto el terreno
por el que pisamos, que es un poco de todo…
El desnivel impresiona
un poco…
…alguno del grupo ya
hizo cima…
Esto es lo que más
reconforta, unas buenas vistas…es hora de no parar de mirar…
Tuti, nos presenta a
su manera a su propio “Avatar”
“El Tuti, de Zamovil”
Foto de grupo,
aparecemos los cuatro…si te fijas bien, claro…
El refugio es de
cemento, forrado por fuera con piedra…hay que verlo, claro…
Le gustó mucho al
Avatar de Tuti, y bueno al mismo Tuti, con el Avatar…
Está un poco dejado
de la mano de Dios, no le vendría mal un poco de cuidados para que pueda
aguantar una temporada más…no se cae, son las puertas y ventanas, pero hace feo
y no es funcional…
Qué mejor sitio para
el almuerzo que este alto, repones fuerzas y se reconforta la vista…
Y lo oportuno que queda
este pino, para hacer un poco la cabra…
Ya va siendo hora del
retorno…
Buscamos un camino
distinto, al que tomamos la vez anterior, que era muy dificultoso y pendiente…algo
menos difícil, que lo tiene que haber…
Pero que vistas más
impresionantes…
Esta es, Santa
Catalina, una sierra que está por detrás de Valdemaqueda, y en la cual ya estuvo
el grupo…
Aunque con un poco de
desnivel, el camino elegido en menos tortuoso y con menos matorral, que el que
andamos la otra vez…
Pronto encontramos un
sendero que nos facilitará la marcha…
Las rocas son mi debilidad…
…incluso señalizada
con hitos…
Día sencillo de contar, pero
pletórico de satisfacciones…es como si dijéramos, que es una ruta comprobada,
que sabemos que nos gustaría de antemano, pero hay que hacerla para saber cómo
era. Y andar por sus rincones. La altura es un arma a nuestro favor, ya sabemos
que eso dará satisfacciones, por las vistas y por coronar algo entre piedras,
que nos empieza a gustar a los "Almazor-boys…"
Fin.
Jamm.
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