“Ulaca 2019”
22/06/2019
La idea de este día estuvo planeada
por la Asociación Cultural Abulanga
y el proyecto Terra Levis. Resulta ser
el primer proyecto de Museo Abierto de
las Sierras de Ávila y del Valle Amblés.
El recorrido se planteó que
fuera nocturno, con la salida desde la parroquia de Narros del Puerto, donde hubo un antiguo santuario de la época
romana y donde se han documentado varios altares a los Lares Viales, a Júpiter y a la diosa Ilurbeda y que
servía de ofrenda para los caminantes.
Allí
se recordó a la diosa Ilurbeda como diosa de los “Kminantes…”
Quedamos sobre las
21:30 en Narros del Puerto, donde Anita, como anfitriona del lugar nos estaba
esperando. Luego nos fuimos a donde estaba el jaleo y el fuego, que da mucho
juego a estas fotos…
Allí nos dieron una
cena a cada participante y esperamos la noche…
Después de estos
coloridos momentos, comenzó la marcha. Debido a que andábamos ligeros y de
noche, no saqué el equipo para hacer fotos, pues si te paras y te entretienes
pierdes a los demás…
Comentar que se anduvo
demasiado ligero, bastante más que lo que habían planeado la organización, como
tres horas antes de lo previsto.
En un principio, esto
no tenía importancia, pasamos por la Hija de Dios, por Robledillo y por último
acabamos haciendo tiempo en Villaviciosa. Allí en las escuelas, nos dieron avituallamiento
y un tiempo de espera, por no estar en lo alto del castro, por si allí hacía
frio, cosa que no nos extrañaba nada, dada su altitud y las horas de madrugada
en las que nos encontrábamos. También la sudada que nos pegaríamos en la
subida, en contraste con un posible frío, nos hizo esperar más de dos horas en
las que nos invadió un bajón que nos constaría remontar…
Por estos motivos
paso directamente a mostrar fotos desde lo alto de Ulaca, pero por eso no os preocupéis,
que hice una serie muy documentada y con tiempo suficiente para ver pasar de la
noche al día, sin perder baza…
Así se veía Ávila
desde allí…
Nos sobró tiempo para
hacer tomas con tiempo de exposición diferente, en el que podíamos hacer ver
que estábamos a oscuras, o parecía medio de día…es solo cuestión de jugar con
la maquinita…
Las imágenes no dejan
de ser fantásticas, noche, luna…personas…y yo jugando con la maquinita…
El arqueólogo y padre de la criatura, y me refiero a la idea esta del solsticio de verano en Ulaca, subido al altar, nos estuvo contando cosas sobre sus descubrimientos, mientras amanecía, para amenizar un poco la larga espera…
El tiempo parecía
estar parado y nosotros contemplando ese espectáculo que comenzaba a pasar delante
nuestra, como una peli, de esas que te embelesan y no sabes que decir…las luces
hablaban por nosotros…
Para apreciar el
ambiente y como no tenía otra cosa que hacer, aumenté el tiempo de exposición,
para ver lo que hacían las gentes que allí estaban…como si diera la luz del
salón, vamos…
Los colores empezaban
a mandarme señales, y yo que para eso soy muy comedido, los hacía caso…
Esperábamos al sol,
como emocionados por seguir allí a la espera de un premio que no tardaría en
caer…
Asun, tampoco quiso
perderse ese parto que se hacía de rogar…
Los ocres cubrían los
rostros y toda la expectación…
Pero bajemos la luz
del salón, el espectáculo está servido y yo no puedo parar…
Va siendo hora del
regreso, ha sido un parto muy bonito e inolvidable…amaneció que no es poco…
La experiencia de ver un amanecer en compañía, es purificante par el espíritu andarín e inquieto que uno posee, es como si se tiñera el pensamiento de mucha paz y tranquilidad…
Al sentir ese frescor que desprende una luz fina y dura de los primeros destellos, y que a la vez que te calienta un rostro algo cansado ya, y a la vez también que , estas arropado por amigos y demás, se percibe como un día especial, en el que se para el tiempo, para contemplar la amistad y algo parecido…a lo que sería un paraíso celestial…
Para los que vemos el amanecer por otros motivos y nos es casi habitual, visto así lo cambia todo, es como desayunar del aire, y sus instantes como bollería blanda que se moja en el despertar de este día.
Si no fuera por la luz que cubre y abre el amanecer, este momento carecería de importancia y no hablaríamos de él.
Pero amanece que no es poco…y estamos ahí…en “Ulaca” … contemplando lo que contemplaron nuestros ancestros aquí hace dos mil años, dejándonos un testimonio y un motivo para subir y hablar de ello, y esto que sucede cada día, no sabemos apreciar su valor…pero hoy si tiene una cierta importancia…y es que hemos subido a esperarlo y vivirlo…y a verlo también, para contar que esto pasa y poder darnos cuenta, esta vez sí, de que cada amanecer, tiene un sublime valor…y es el de poder contarlo...
Fin.
Jamm.
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