La Joya

Retomaba apuntes sobre este día, y todavía podía sentir esa sensación de libertad que me da y cada vez crece más en mí, al compartir con mis amigos un día en campo, lo estaba reviviendo…que pasada…de sitio.

Esa mañana fresca de junio,  En plena primavera y con un clima idóneo para salir y no pasar ni frío ni calor, solo puedo poner un pero, y es a la luz. Se nublaba de vez en cuando y oscurecía las fotos. Pero para eso estaba yo, que como buen aficionado... enmendé ese inconveniente…

Salimos desde Navaldrinal, un pueblecito de poco más de ciento ochenta habitantes, perteneciente al municipio de San juan del Molinillo y del cual apenas está separado por unos tres kilómetros. Desde Ávila habrá unos 38 kilómetro, si vamos por el puerto de Navaloral.

Bien, una vez en el pueblo y como yo lo conozco, no tuve problemas al llegar a la parte más alta por un camino que está en cimentado, para acabar en otro de tierra que lleva a una pista forestal, donde comenzamos a andar.

No teneís problemas en encontrar este sitio, pues la gente es muy amable y sobretodo muy madrugadora...

Comenzamos contemplando las vistas sobre Peña Cabrera... a la cual se hizo una marcha y yo no pude asistir, que le vamos a hacer...

La impresionante Aguja del Cuchillo...

Para el recuerdo de los sí fueron... 

Esta es la vista que contemplaremos todo el camino, la vista de la sierra claro...con el Pico del Zapatero como punto más alto.

Para los que no conozcan el lugar se los nombraré. 

Comenzamos a subir por el camino que es más cómodo que el propio monte, pero eso sí cuesta arriba.

Algo me llamó la atención, y es que el camino forestal está totalmente señalado por hitos, que no hacen falta. Porque el mismo camino indica ya la dirección. Es luego cuando termina ese camino y tienes que llegar a la cima de la Joya, o a los múltiples sitios que se pueden visitar allí, no hay nada que te lo indique.

Pensamiento en voz baja:

Las señalizaciones sirven para  orientar sobre un destino, hasta aquí todo correcto, bien cuando un lugar esta de antemano señalado  por un camino, es una tontería poner más señalizaciones, lo correcto es que cuando ese camino se termine para hacer un buen trabajo, se pongan esas señales, para que la gente pueda llegar a un destino. Es curioso este alarde de falta de lógica, del derroche  inútil  de  trabajo y la estupidez de esa idea. Hay ver la cantidad de piedras que tiene cada hito y la cantidad de hitos que hay. Esto pasa por dejar pensar a cualquiera, haber, si el responsable  como es habitual  en este santo país no está cualificado para este menester, porque es evidente que este personaje no tiene  idea de lo que está haciendo, no criterio profesional, ni un fundamento lógico. Ha hecho un trabajo a lo tonto.

Esta crítica está fundamentada en el código que hay sobre los hitos. "Al poner un hito, se tiene que ver desde le anterior y desde este el siguiente…"

En fin  unas reglas que los que las usamos con frecuencia las sabemos.

Si este no es el propósito de esto hitos en este pueblo, y sí lo es, que la gente los saque fotos y diga...

 “mi pueblo es el pueblo donde lo hitos no funcionan como hitos, son solo adornos” 

En este caso pido perdón si los ofendí. Pero en caso contrario… ¿Qué cojones hacen unos hitos en un camino? Y fuera del camino no hay ningún tipo de señales. ¿Pero qué clase de responsables hay en este país…?

¡HAA...! …pero no pasa nada, estamos en la “España es diferente...” Qué santa razón tiene el que invento esta frase...

Pues yo como dijo otro personaje...digo...;

“Viva el Vino...”

Al menos nos queda la imagen de ellos, que parece que son como alguna referencia, por lo menos quedan bien en las fotos...

Continuamos por el muy bien señalado camino...

Toma protagonismo Peña Cabrera de momento, pasamos enfrente e ella varias veces, cada vuelta en cis-zas...

...y claro por los muy útiles hitos, coño...

Pronto llegaríamos a un refugio...

...pero antes... no os lo vais a creer... uno de esos hitos en versión moderna.

 ¡De diseño...no te Jod....e..!

Que no falte la ingería de última generación...de tontos…

Es un refugio... súper guay, con puertas de metal y una sospechosa parrilla para hacer unas chuletas...

...más parece un merendero para los del pueblo que un refugio en sí.

 Pero está muy bien y con unas vistas impresionantes...

Con Risco Redondo como telón y referencia.

¡Prosigamos por la bellíiisima primavera...!

Un vistazo antes a Risco redondo, al Pico del Zapatero 

y al Canchal Moreno.

Continuamos con el camino y con los hitos de este señalado camino...

Veis para que sirven los Hitos y que fotogénicos quedan...

...bueno el entorno y la primavera hacen mucho...vale...

No me canso de mirar a mí alrededor...

...y contemplar el espectáculo que es este paraje...

Seguimos subiendo por el camino... entre piornos... ¡que vistas...!

 Una curiosidad, fijaros en estos renacuajos, estamos a unos 1.850 metros de altura. ¿Serán ranas de alta montaña...?

Si no supiera que estas piedras  es el Zapaterillo, afirmaría que es un hito. 

Que al estar puesto fuera del camino, fue puesto por alguien que no era del pueblo claro, que los del pueblo si no hay camino...nada...

Dicen que el nombre del pico del Zapatero, le viene dado por que en un tiempo pasado alguien comparó la silueta de esta sierra con la mesa de un zapatero. Por lo menos te deja en que pensar... en ¿Cómo serían las mesa de un zapatero de entonces...?

A este punto llegamos desorientados, buscando algo que nos indicara el camino hacia la Joya. Pero no había ni caminos, ni trocha, ni senderos y mucho menos hitos, claro...

Pero mereció la pena ver la otra vertiente y captar al Zapatero y a Risco Redondo desde otra perspectiva. 

Ya divisamos la Joya, a la cual atacamos por dos lados, mejor dicho la buscamos por dos lados...

Ya solo queda la observación desde lo alto...

A pesar de que la luz no nos acompañaba y los paisajes no son lo mismo. Pero merece la pena la observación y poder ver lo pequeño que nos podemos sentir comparados con todo el entorno...

                                                              

                                                                   

Comenzamos el descenso, ahora no necesitamos orientación para bajar y es más fácil ir por el monte que por la pista forestal, porque es cuesta abajo y podemos recortar camino.

No podían faltar unas piedras para sacar parecidos. Aquí veíamos varios animales, un pato, un gato tumbado en posición de ataque y una cabeza de otro animal un poco difusa...

No es locura, puede que la altura tenga que ver en la imaginación tan acentuada...

De pronto unas siluetas en el aire adornaron al Zapatero, 

desde allí arriba las vistan tienen que ser fantásticas...

Al fondo esta San Juan del Molinillo y un poco más arriba a la izquierda, Villarejo.

Y este que vemos ahora es Navaldrinal, de donde salimos.

Pero antes de irnos una de hitos, 

que para algo los habrán puesto... 

¿...No...?

Llegamos al coche y...

No he terminado...que me falta comentar el recorrido... 

Hicimos un desnivel de 772 metros al subir y 775 metros al bajar. Empezamos a andar con una altura de 1.383m, llegamos a la Joya de 2.136m. Empleamos unas cinco horas en la ruta.

En conclusión, lo pasamos pirata...

Pero aquí no queda la cosa…

No puedo terminar sin hacer referencia a la primavera y a su exuberante vegetación y bichos…

 Fin.  

Jamm.