Por
los alrededores
de la Ciudad Ducal
El
azar o la suerte, nos llevó a un paraje, en el que yo digo eso de siempre…que
no me esperaba ver cosas que me impactaran o llamarán la atención. Es alucinante
descubrir que esos sitios que parecen estar ocultos e ignorados por desconocimiento,
existen y los tenemos a muy pocos kilómetros
de Ávila capital, el descubrirlos es una sensación que te llena y te motiva
pare seguir intentando buscarlos entre el variado relieve de esta vendita
provincia, para sorprendernos una vez más y sacarlos a la luz de nuestra
ignorancia…
...y poder decir que yo, ya lo vi…
...y poder decir que yo, ya lo vi…
Como
decía antes la casualidad o mejor dicho el tiempo puñetero y casi siempre es el que
nos trunca una salida, fue el culpable de no hacer la ruta planeada. El caso
que el día anterior hizo un sol radiante y el tiempo iba a ser igual el domingo… pues nos decidimos a salir el
mismo sábado y propusimos la ruta de la Ermita de la Fuentes hasta el
Monasterio de Risco, pero al levantarnos un aguacero estaba justo en ese lugar,
con lo que pensabamos abortar la salida, pero el caso es que ya estábamos en el lugar de
salida…y se nos ocurrió otro sitio en el que no estubieramos expuestos
directamente al cielo, si no que los pinos nos podían resguardar y porque al ser una
ruta circular si empeoraba el clima, siempre podíamos atajar y dar la vuelta.
Pues
eso…”pa la Ciudad Ducal, a la…pa...hí caminantes…”
Llegamos
a la Ciudad ducal, que para el que no lo sepa, es una urbanización de las Navas
del Marqués. Esta cerca del barrio de la estación de dicha localidad, y este
barrio tiene la misma entrada que la Ciudad Ducal, por lo que no hay pérdida para entrar. Y eso se hace justo
antes de pasar el puente que hay a poco menos de un kilómetro de las Navas si
venimos desde Ávila, claro.
Empezamos el camino con
lluvia por supuesto.
Entramos
en la “urba”, hasta coincidir con la carretera principal de ella, donde dejamos
los coches en un pequeño descampado al lado de un caserío como abandonado y un
poco ruinoso. Luego empezamos a andar por esa carretera cogiendola hacía la izquierda…
“y ala, to pa bajo….”
Pronto nos llamó la
atención una máquina de vapor que movía en su tiempo una bomba de agua y que alguien
fue lo suficientemente inteligente y con un muy buen gusto a mi opinión personal, de no tirarla y olvidarla, y encima exponerla
para deleite de paseantes.
Vaya desde aquí mi enhorabuena y agradecimiento a
esa forma de recordar nuestra historia y guardar el patrimonio que tantas veces
no sabemos apreciar. Esas cosas marcan
la diferencia entre lo bien hecho y lo mal hecho en en cualquier municipio.
De
este embalse seguro que sacaba el agua esa vieja y bien conservada maquinaria.
Andamos
un poco y cruzamos un puente con una puerta giratoria de campo.
Alguno
no quiso perder la posibilidad de mojarse más…
Pero
quedó gracioso… ¿No…?
Pronto
llegamos a un pequeño embalse con una cascada, la cual vimos desde lo alto del mirador
de Loli…
Y
des abajo porque impresiona más la cascada…
Iniciamos
una pequeña ascensión por un monte que empezaba ya, a llamarnos mucho la
atención…
Por
ese puente regresaremos luego…
Este
cartel nos puso e sobre aviso de un punto interesante, una piedra enorme y con
una inscripción…iremos a verla…
De
momento lo que empezamos a ver son vacas…muchas, pero muchas vacas….
Estas
vacas y justo aquí, nos desviaron del camino, no veíamos los palos que indicaban la
ruta, alguna vaca lo tapaba, pero de eso nos dimos cuenta más tarde.
Por
encima de los árboles podíamos ver un mar de nubes, que no perdimos de vista en
mucho rato…
Seguimos
subiendo y nada se nos escapaba…
Logramos
ver un vértice geodésico…así que a por él…
Tecnología
de pueblo, palos, piedras y chapa todo lo necesario para hacer un refugio en
pleno campo. Como veríamos más tarde también…
Este
vértice creo recordar que estaba a unos 1300 m, más menos…
Foto
de grupo…
Al
no encontrar la piedra que buscábamos decidimos retroceder por donde nos
perdimos…
Nos
quedamos por unos instantes perplejos, por el verdor y la magia del verde del
musgo…
Fijaros
como han hecho el frente de esta fuente, con madera, bonita pero muy delicada y
efímera…
¡Ha…jaaa…!
¿Lo veis…? El palo que no vimos...
Retomamos
entonces el buen camino…
(¡qué
bíblico me ha quedado…!)
Al
parecer esta práctica está prohibida, usar el reciclaje, sobre todo cuando se
trata de bañeras…
Alguien
se dedicaba a sacar los tocones, nos encontramos algunos…
Un pino “preñao…”
Y
parece que está dando a luz… ¡Es niña…fijaros en la coleta!
…con
Tuti posando de una forma muy natural.
Cuando
todo parecía normal y estábamos contemplando una vez más el mar de nubes…
…nos
encontramos con un mirador en lo alto de una piedra, que pasada…
Estaba
hecho de hierro y muy bien terminado…
No
soy el “DiCaprio” ese...quizás un poco más “tocho…” en todo caso, pero por suerte, esto no es
el Titanic tampoco…
…mola…jejeeee…
…y
muy cerca de esto… la piedra que estábamos buscando.
Reproduzco
un cartel en mal estado que dice, perdón que reza lo siguiente:
“Se
encuentra usted frente a la piedra de los “13 Roeles o Botones” en la que en la
parte superior, sobre su escudo herandico, reza la inscripción apenas hoy
legible:
Vº
SERVATORI MARIE A CORDOVEA NAVAR, UM MARCHIOMASSAE PRIMAE ET MVLIERUM VITAMA E
PETRUS: AVILA MARTUS LAMPATO, FUNCTAE MVMUS, SURS, MUM, POSVIT AN MDLXVI”
O
lo que es lo mismo:
“Dios
salvador A María de Córdoba de las Navas, primera marquesa de las mujeres de
Pedro de Ávila, su marido escribió esto estando difunta en el año 1566”.
Es
pues un homenaje póstumo de Don Pedro de Ávila a la que fue la última de sus
mujeres y primera marquesa de las Navas.
Pero
continuemos, que todavía hay cosas que nos van a dejar con la boca abierta…
En
el camino más vacas por su puesto.
Mientras
la avanzadilla explora el terreno, nosotros la retaguardia, nos preocupamos de
recoger todas las imágenes que vamos viendo, para que los de adelante puedan
decir que también las vieron…
…aunque
con más prisa, claro…
Me
llamó la atención el montón de gallos que tenía el hombre que allí vivía. Lo normal
es tener gallinas para coger los huevos y no gallos…pero en fin, son muy
bonitos…
Es
poco menos que curioso este lugar, veréis conocimos al dueño que nos dejó fotografiar
todo, e incluso dentro de las cuadras que él mismo había hecho con capas de bidones
y con chapas de la fábrica de Valdemorillo, que intuyo que fabricaba cosas que llevaban
chapas de hierro. El interior de estas cuadras estaba hecha con palos y con separadores hechos con pales.
Pero
por fuera, había cantidad de curiosidades, por ejemplo, que me decís de este
sistema de guardar cosas en un árbol…
Y
los objetos que había tirado por el suelo…
Esto
aquí es normal, a lo mejor nosotros somos, lo que no es normal…
…espera, que a esto lo tengo que sacar partido…
A
que da “yuyu…”
¡Que miedo coño…!
¡A
dios….!
Pasamos
de nuevo por el embalse y subimos por el río…
Este
paraje es precioso, con su musgo el
ruido del río…idílico…
Este
era una señal del grupo en avanzadilla al grupo de la retaguardia para la
orientación básicamente. O al menos esta sí que la vimos…pero por casualidad…
En
este punto y tras esta puerta…
…mejor
lo veis…
Vamos que a Jose Luis le dio un brote de ritmo
y
Julia no tuvo más remedio que ayudarle…
…pobre Jose…hombre…claro…
Este
sitio empezaba a gustarnos…
De
pronto y detrás de un pino adornado con unos brotes de muérdago…aparecía por
fin el mirador que en un principio nos hablo Jose…
Parece
ser que lo construyo el mismo que hizo la Torre Eiffel de Paris…
Su
estructura es básicamente de hierro fundido y madera…
¡…que
bonitooo….!
Foto
de grupo en dos partes para que se nos vea a todos…
Y
ahora individuales…
¿Y
la mía…que?...
¡Haa…bueno…!
¡Coño
y la de Jose Luis Se me olvido…! Vaya una mierda de “Pofesional…”
No se lo digáis, porfa…
Dese
aquí se ve el vértice geodésico en el que estuvimos esta mañana…justo a la derecha
de la copa del pino…
Nos
encantó y quisimos no dejar nada sin estudiar…
…una
tú y otro yo, vale…
Dejamos
el sitio en buena hora, llegaba una legión de moteros impresionante…
Este
lugar todavía dio para más…
Un
reloj de sol…
Un
árbol curioso…
Y
el mirador de las estrellas…que prometía en una noche sin nubes…claro, pero nos
sirvió para hacernos a la idea…
Esta
foto se la dedico a Julia, ella lo vio primero…
Una
de coña…ya los vale….
…y
colorín colorete por la ventana sale un
cohete…
Me
quedo satisfecho, no solo por la cantidad de fotos, que como comprenderéis han
sido mucha más. Si no por el día en sí, completo, por el entorno y sus
sorpresas en todas sus formas, sitios que no esperaba y que me han encantado. El
día que parecía un fracaso y luego a resultado todo lo contrario…uno de esos
días que verdaderamente te encuentras sin buscarlo...satisfecho, si.
Fin.
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