miércoles, 8 de marzo de 2017

Por los alrededores de la Ciudad Ducal

El azar o la suerte, nos llevó a un paraje, en el que yo digo eso de siempre…que no me esperaba ver cosas que me impactaran o llamarán la atención. Es alucinante descubrir que esos sitios que parecen estar ocultos e ignorados por desconocimiento, existen y  los tenemos a muy pocos kilómetros de Ávila capital, el descubrirlos es una sensación que te llena y te motiva pare seguir intentando buscarlos entre el variado relieve de esta vendita provincia, para sorprendernos una vez más y sacarlos a la luz de nuestra ignorancia… 
...y poder decir que yo, ya lo vi…

Como decía antes la casualidad o mejor dicho el tiempo puñetero y casi siempre es el que nos trunca una salida, fue el culpable de no hacer la ruta planeada. El caso que el día anterior hizo un sol radiante y el tiempo iba a ser igual  el domingo… pues nos decidimos a salir el mismo sábado y propusimos la ruta de la Ermita de la Fuentes hasta el Monasterio de Risco, pero al levantarnos un aguacero estaba justo en ese lugar, con lo que pensabamos abortar la salida, pero el caso es que ya estábamos en el lugar de salida…y se nos ocurrió otro sitio en el que no estubieramos expuestos directamente al cielo, si no que los pinos nos podían resguardar y porque al ser una ruta circular si empeoraba el clima, siempre podíamos atajar y dar la vuelta.


Pues eso…”pa la Ciudad Ducal, a la…pa...hí caminantes…”



Llegamos a la Ciudad ducal, que para el que no lo sepa, es una urbanización de las Navas del Marqués. Esta cerca del barrio de la estación de dicha localidad, y este barrio tiene la misma entrada que la Ciudad Ducal, por lo que  no hay pérdida para entrar. Y eso se hace justo antes de pasar el puente que hay a poco menos de un kilómetro de las Navas si venimos desde Ávila, claro.

 Empezamos el camino con lluvia por supuesto.

Entramos en la “urba”, hasta coincidir con la carretera principal de ella, donde dejamos los coches en un pequeño descampado al lado de un caserío como abandonado y un poco ruinoso. Luego empezamos a andar por esa carretera cogiendola hacía la  izquierda… 


“y ala, to pa bajo….”






Pronto nos llamó la atención una máquina de vapor que movía en su tiempo una bomba de agua y que alguien fue lo suficientemente inteligente y con un muy buen  gusto a mi opinión personal, de no tirarla y olvidarla, y encima exponerla para deleite de paseantes. 

Vaya desde aquí mi enhorabuena y agradecimiento a esa forma de recordar nuestra historia y guardar el patrimonio que tantas veces no sabemos apreciar. Esas cosas marcan la diferencia entre lo bien hecho y lo mal hecho en en cualquier municipio.




De este embalse seguro que sacaba el agua esa vieja y bien conservada maquinaria.







Andamos un poco y cruzamos un puente con una puerta giratoria de campo.











Alguno no quiso perder la posibilidad de mojarse más…

Pero quedó gracioso… ¿No…?









Pronto llegamos a un pequeño embalse con una cascada, la cual vimos desde lo alto del mirador de Loli…







Y des abajo porque impresiona más la cascada…



Iniciamos una pequeña ascensión por un monte que empezaba ya, a llamarnos mucho la atención…







Por ese puente regresaremos luego…











Como el sol no colaboraba con su luz a la hora de las fotos, nos distraíamos con lo que podíamos…









Este cartel nos puso e sobre aviso de un punto interesante, una piedra enorme y con una inscripción…iremos a verla…










De momento lo que empezamos a ver son vacas…muchas, pero muchas vacas….




Estas vacas y justo aquí, nos desviaron del camino, no veíamos los palos que indicaban la ruta, alguna vaca lo tapaba, pero de eso nos dimos cuenta más tarde. 



Por encima de los árboles podíamos ver un mar de nubes, que no perdimos de vista en mucho rato…


Seguimos subiendo y nada se nos escapaba…


Logramos ver un vértice geodésico…así que a por él…




Tecnología de pueblo, palos, piedras y chapa todo lo necesario para hacer un refugio en pleno campo. Como veríamos más tarde también



Este vértice creo recordar que estaba a unos 1300 m, más menos…









Foto de grupo…




Al no encontrar la piedra que buscábamos decidimos retroceder por donde nos perdimos…



Nos quedamos por unos instantes perplejos, por el verdor y la magia del verde del musgo…




Fijaros como han hecho el frente de esta fuente, con madera, bonita pero muy delicada y efímera…














¡Ha…jaaa…! 
¿Lo veis…?  El palo que no vimos...







Retomamos entonces el buen camino…
(¡qué bíblico me ha quedado…!)





Al parecer esta práctica está prohibida, usar el reciclaje, sobre todo cuando se trata de bañeras…











Alguien se dedicaba a sacar los tocones, nos encontramos algunos…


Un pino “preñao…” 
Y parece que está dando a luz… ¡Es niña…fijaros en la coleta!



…con Tuti posando de una forma muy natural.



Cuando todo parecía normal y estábamos contemplando una vez más el mar de nubes…


…nos encontramos con un mirador en lo alto de una piedra, que pasada…














Estaba hecho de hierro y muy bien terminado…
















No soy el “DiCaprio” ese...quizás un poco más “tocho…” en todo caso, pero por suerte, esto no es el Titanic tampoco…

…mola…jejeeee…


…y muy cerca de esto… la piedra que estábamos buscando.




Reproduzco un cartel en mal estado que dice, perdón que reza lo siguiente:

“Se encuentra usted frente a la piedra de los “13 Roeles o Botones” en la que en la parte superior, sobre su escudo herandico, reza la inscripción apenas hoy legible:

Vº SERVATORI MARIE A CORDOVEA NAVAR, UM MARCHIOMASSAE PRIMAE ET MVLIERUM VITAMA E PETRUS: AVILA MARTUS LAMPATO, FUNCTAE MVMUS, SURS, MUM, POSVIT AN MDLXVI”

O lo que es lo mismo:

“Dios salvador A María de Córdoba de las Navas, primera marquesa de las mujeres de Pedro de Ávila, su marido escribió esto estando difunta en el año 1566”.
Es pues un homenaje póstumo de Don Pedro de Ávila a la que fue la última de sus mujeres y primera marquesa de las Navas.


Pero continuemos, que todavía hay cosas que nos van a dejar con la boca abierta…



En el camino más vacas por su puesto.



Mientras la avanzadilla explora el terreno, nosotros la retaguardia, nos preocupamos de recoger todas las imágenes que vamos viendo, para que los de adelante puedan decir que también las vieron…
…aunque con más prisa, claro…



Me llamó la atención el montón de gallos que tenía el hombre que allí vivía. Lo normal es tener gallinas para coger los huevos y no gallos…pero en fin, son muy bonitos…











Es poco menos que curioso este lugar, veréis conocimos al dueño que nos dejó fotografiar todo, e incluso dentro de las cuadras que él mismo había hecho con capas de bidones y con chapas de la fábrica de Valdemorillo, que intuyo que fabricaba cosas que llevaban chapas de hierro. El interior de estas cuadras estaba hecha con  palos y con separadores hechos con pales.






Pero por fuera, había cantidad de curiosidades, por ejemplo, que me decís de este sistema de guardar cosas en un árbol…






Y los objetos que había tirado por el suelo…















Esto aquí es normal, a lo mejor nosotros somos, lo que no es normal…











 …espera, que a esto lo tengo que sacar partido…














A que da “yuyu…” 
¡Que miedo coño…!




Después de esta visita a esta ganadería de cabras, prosigamos que todavía no hemos visto todo…


¡A dios….!








Pasamos de nuevo por el embalse y subimos por el río…












Este paraje es precioso, con su musgo  el ruido del río…idílico…


Este era una señal del grupo en avanzadilla al grupo de la retaguardia para la orientación básicamente. O al menos esta sí que la vimos…pero por casualidad…








En este punto y tras esta puerta…
…mejor lo veis…








Vamos que a Jose Luis le dio un brote de ritmo


y Julia no tuvo más remedio que ayudarle…






 …pobre Jose…hombre…claro…












Este sitio empezaba a gustarnos…



De pronto y detrás de un pino adornado con unos brotes de muérdago…aparecía por fin el mirador que en un principio nos hablo Jose…


Parece ser que lo construyo el mismo que hizo la Torre Eiffel de Paris…






Tiene dos escaleras de caracol, está muy bien conservada y como recién pintada…




Su estructura es básicamente de hierro fundido y madera…









¡…que bonitooo….!


Foto de grupo en dos partes para que se nos vea a todos…


Y ahora individuales…










¿Y la mía…que?...


¡Haa…bueno…!

¡Coño y la de Jose Luis Se me olvido…! Vaya una mierda de “Pofesional…”
 No se lo digáis, porfa…





Dese aquí se ve el vértice geodésico en el que estuvimos esta mañana…justo a la derecha de la copa del pino…









Nos encantó y quisimos no dejar nada sin estudiar…


…una tú y otro yo, vale…






Dejamos el sitio en buena hora, llegaba una legión de moteros impresionante…




Este lugar todavía dio para más…
Un reloj de sol…










Un árbol curioso…



















Y el mirador de las estrellas…que prometía en una noche sin nubes…claro, pero nos sirvió para hacernos a la idea…







Esta foto se la dedico a Julia, ella lo vio primero…


Una de coña…ya los vale….


…y colorín colorete por la ventana sale un 

cohete…



Me quedo satisfecho, no solo por la cantidad de fotos, que como comprenderéis han sido mucha más. Si no por el día en sí, completo, por el entorno y sus sorpresas en todas sus formas, sitios que no esperaba y que me han encantado. El día que parecía un fracaso y luego a resultado todo lo contrario…uno de esos días que verdaderamente te encuentras sin buscarlo...satisfecho, si.







Fin.










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