martes, 4 de abril de 2017

La Ermita 
de la Piedad II.


La Luz es fundamental para la fotografía, hay muchas clases de luz según su intensidad. Pero cuando el color destaca sobre la intensidad se produce eso que yo llamo magia, bien, pues este día fue mágico, pero que muy mágico, perdonar al que le moleste que haya abusado del color… me lo pedía la mente…

Es la segunda vez que hacemos esta ruta con “Caminando”, yo personalmente ya son más de media docena las veces que la he visitado, pero nunca me deja de asombrar su belleza…ahora sabréis porque…







No daré muchos detalles de cómo llegar al lugar, pues en la anterior entrada a este blogs, lo dejé bien claro. Los coches los dejamos en el mirador del puerto Chia, casi en la cima de este, luego tomamos la pista forestal que encontramos a la derecha según coronamos el puerto. Poco más que decir sobre su localización…

Espero que sepáis apreciar lo mucho que nosotros supimos disfrutar del entorno, que al fin y al cabo es el verdadero motivo de hacer este manifiesto.




Esto es lo primero que nos impresionó, Gredos envuelto en su manto invernal...


La señal nosotros suponíamos que es solo para vehículos...no vimos impedimentos para los caminantes...


Nos estaban esperando, como si supieran que veníamos...


Las primeras imágenes que se nos mostraban, nos situaban en el entorno, la Vega (San Martín de la Vega del Alberche)...


El Torozo...


La sierra donde está el Cabezo...


El pico del Zapatero desde otra perspectiva...


La majestuosa Serrota...


…y Gredos...que con el vestido blanco nos recuerda que es la época del año con más posibilidades de ver varias estaciones en pocos minutos…

Perdonar si de vez en cuando miro a este lado, está precioso y sugerente...







Volvamos al momento, como decía, una guía inesperada nos acompañó silenciosamente un rato...












El sol con todo su esplendor, nos decía que se iba a reservar el calor para cuando lo necesitemos, que con las primeras cuestas podría ser duro. 

Gracias Lorenzo... 
















Aquí en este punto abandonamos la pista forestal y nos incorporamos a un corta fuegos que nos sale a la derecha.















Alguien no contaba con este pequeño esfuerzo...















Al llegar al final del corta fuegos, decidimos ir por los piornos, en vez de coger la valla, como en la última ocasión.


No puedo dejar de mirar para este lado...




Este otro camino no dejaba de ser un poco más engorroso de andar, pero no nos importaba nada, el día lo compensaba todo...








El primer pretexto de Raúl para mostrar su versión sobre las cosas...



















Había nieve, 


¿Verdad Raúl…?











En esta foto queda reflejado el sentimiento de ese instante, luz y fresquito...por fuera y las pilas cargadas por dentro...


Estas puertas significaban que cambiábamos de escenario, pero no dé lugar...






La primavera se empezaba a mostrar con todos sus encantos, pero esto no es más que el principio…








Contaros, que no situábamos a una altitud de 1870m y que la temperatura era buena porque estábamos andando, pero hacía un fresquito muy rico...pero rico rico...


Pronto unas lagunillas muy someras y heladas ponían el toque húmedo al escenario...















Fijaros que cosas hacen las temperaturas a esas alturas...








Seguimos explorando este lugar en busca de cosas, que sin saber el qué, si sabemos que las hay...




Daros cuenta del estado sólido del agua…fijaros que textura...






Hasta la camiseta de Verónica se queda asombrada...












Es la hora de Raúl mota.



El Rey Raúl
¡Haaasuguendaamatiiobaba!


Raúl Hood...


Si todavía tenía cuerda...


Fin






Gorgotones de Primavera...












Esta es la Cija de Cervunaloco...pensábamos que estaba peor que el año pasado, pero viendo las fotos de la otra vez, no, está igual de maltrecha...que pena, es un paraje ideal para hacer una casita de campo.




Parada para el picnic...





Con uno de sus momentos, Raúl dice que ya hemos terminado de comer…




















Va siendo hora de retomar el camino...


























Esto de Raúl se pega, te lo digo yo...


Primer contacto con la Ermita...










Atacamos la cascada desde abajo para poder verla mejor…


El camino no es el ideal, pero con un poco de cuidado es pan comido...



De pronto y por fin, aparecieron lo narcisos, alguna pradera de ellos...que pasada...de vistas...














Pero un ruidillo de fondo nos indica que la cascada esta lista para ser vista...














El momento es complicado, no sabemos si prestar más atención el agua o a las flores. El criterio es dispar...





















El caso es que este momento hay vivirlo y sentirlo con su tiempo correspondiente...






Pero hay más cosas que ver y por su puesto…que las veremos...




Los Jancitos están por todas partes, a pesar de que el nuestro hoy no ha podido venir.
¡Va por ti, Jacinto...!













Jose, que de eso se encarga Raúl...



No le provoques...

















¡Te lo dije, no hay que provocarlo! 











¡Mira lo que has hecho...!










¡Ya Raúl, ya paso…!






Mi niña Guapa...




Lo conseguí...gafas fuera, pero con los gestos no pude hacer nada, somos humanos.









Esto es parte del hemiciclo que compone lo que pudo ser un glaciar...




En la parte central y con forma circular, se puede ver lo que fue una plaza de toros, allí celebraban los festejos cuando acudían de romería a la ermita.



Va siendo hora de continuar...







Ahora la culpa no es de él, le ha hecho creer que esa piedra parece un gran mono, y le está besando. Sino hacia falta contarle nada...







Estamos en lo que fue la ermita, de la cual solo quedan los cimientos y las piedras que en su día formaron el edificio, tiradas por ahí...




Es imposible el no contemplar las vistas esplendidas que desde allí se pueden ver. Lo haces a cámara lenta como si de un reportaje se tratara y en el que tú eres el único espectador.






Somos conscientes que esto tiene que terminar y plantearnos la vuelta a casa, así que… a la vamos...





El regreso lo hicimos por la pista forestal que nos lleva al inicio del camino.














Esta imagen que en un principio nos adelantaba una vista de la que íbamos a disfrutar todo el camino, nos avisa ahora de que esto acabó.











Para que veáis el recorrido os dejo el mapa que ha trazado el GPS. 

Con una distancia recorrida de casi once kilómetros. Que en nuestros corazones ha sido una gran ruta.






















Esto no acaba nunca, cuando termina una ruta ya está planeada la otra. Ojala pudiéramos planear también el clima y esa luz que hoy el día nos ha regalado.

Para resumir el día de hoy, diré que sobre todo había buen rollo, podéis pensar que son palabras un poco vulgares, pero ninguna otra en pocas palabras dicen tanto.






Fin.


Jamm.

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