De momento Nada.

               Este año la nieve parece que no quiere dejarse ver, tan solo una poca que como un esbozo pequeño en el tiempo nos parece insinuar que es posible.

              Que tiempo tan loco, decíamos antes de saber que algo llamado cambio climático venía a darnos una explicación, que no quisiéramos saber o por lo menos asumir, que lejos de satisfacer nuestra curiosidad, lo que sí nos provoca es un poco de escalofrío por la espalda. 

             También añoranza…cuando yo nací…allá… por el sesenta y poco, en plena sierra de Gredos y en el mes de marzo, como de un día veintitrés, me bautizaron. Antes se bautizaba a los niños con pocos días, porque había mucha muerte en edades prematuras. Bien hablamos del mes de marzo,  el año ya  había empezado y la primavera esperaba para cambiarlo todo, con veintitrés días decidieron que era hora de hacerme cristiano, claro, seguían la tradición y no me preguntaron. También recuerdo...bueno me contaron, que un tío mío del cual llevo una seña en mi nombre a partes iguales con el santo del día, que es el Ángel de la Guarda, vino para tal acontecimiento. Por lo que me cuentan, que no por lo que me acuerde, cayó una nevada de las que por aquel entonces era más normal que si fuese ahora mismo. Tal fue la nevada, que para sacarme de casa tuvieron que hacer un túnel por la puerta… Esto no es un cuento que quisiera contaros, pero para el clima que tenemos ahora mismo…si lo parece verdad…

            Vallamos a las imágenes que es lo mío, una mañana me encontré con mi Serrota blanca, pero duro poco, como la alegría en casa del pobre, que dicen…

Y en el Zapatero también…

A media mañana se apreciaba menos, lo que a primera hora era blanco…

Y por la tarde…mejor contemplemos una puesta de Sol…

 Fin.